Fuselage, una cabaña ‘casi imposible’.
La compañía británica Tree Tents® lleva la construcción flat-pack (en cajas planas) a una nueva dimensión, con sus casas ecológicas en los árboles. Su última propuesta, Fuselage, ofrece una nueva forma de experimentar el aire libre desde lugares casi imposibles.
Diseñada teniendo en cuenta las proporciones del Hombre de Vitruvio, de Leonardo Da Vinci, y con tan sólo 3 x 5 metros de superficie, su interior apuesta por una estética minimalista que maximiza el espacio.
Para reducir el impacto sobre el entorno y facilitar el transporte y la construcción, se ha apostado por estructuras planas. Además de hacer más sencillo también el montaje, son piezas más fácilmente reemplazables en caso de que se necesite.
La elegante piel exterior de aluminio encierra un marco modular de aluminio y madera. Impermeable y estanco, el revestimiento refleja los colores y el movimiento del bosque que rodea la cabaña.
Viajar a cualquier lugar
Aptas para los entornos naturales más complicados, las cabañas pueden situarse casi en cualquier lugar. Desde empinadas laderas en las montañas, al borde del agua. Sus pies con «zancos» facilitan su adaptación a muy distintas pendientes y paisajes.
Las paredes de triple capa, fuertemente aisladas, su calefacción radiante de bajo consumo, la estufa de leña y los paneles solares hacen a estas casas ecológicas resistentes a climas extremos.
Dormir en el bosque
Al entrar en la cabaña, la sensación es la de estar todavía caminando por el bosque. El interior de madera y la estufa de leña crean un espacio hogareño, del que el paisaje es parte imprescindible. «Las vistas naturales demuestran ser la mejor decoración de las paredes», señala el diseñador de Fuselage, Jason Thawley.
Diseñada para durar, ser asequible y sostenible, la nueva propuesta de Tree Tents da respuesta a un mercado, el turístico, que muchas veces reduce la calidad frente a las construcciones de carácter más «permanente».
Inspiradas en una naturaleza en la que se integran y hechas de materiales locales, las cabañas pueden suspenderse de los árboles o apoyarse sobre pies. De esta forma, se evita la necesidad de construir grandes cimientos.
En línea con la filosofía de economía circular que caracteriza estas casas ecológicas y adaptadas a la naturaleza, todos los residuos generados se reciclan en accesorios para acampar. Desde taburetes, hasta mochilas.
