Jean Nouvel y Kike Sarasola, juntos en «The Rooms of Rome».
Las fachadas dejan a la vista las huellas que el paso del tiempo ha dejado en el edificio. «La normativa no permitía realizar grandes cambios en el exterior», señala el arquitecto. Junto a su equipo, Nouvel ha repensado la forma en que los paisajes circundantes se enmarcan a través de ventanas y terrazas.
Cada uno de los 24 apartamentos disfruta de vistas únicas sobre Roma. Todas ellas, condicionadas por los cambios sufridos por las ventanas originales con el paso del tiempo. Algunas, incluso tapiadas. Cuando los edificios se iluminan por la noche desde el exterior, los árboles proyectan sombras sobre sus fachadas.
Pasado y presente
Los cambios más importantes tuvieron lugar en el interior del edificio. En él, los arquitectos desarrollaron un proceso fotográfico a gran escala. Sobre la cara interior de las contraventanas se muestran imágenes del estado original de los apartamentos, que a modo de espejos multiplican el espacio. Se crea así una atmósfera teatral, donde el pasado se mezcla con el presente.
Los toques de modernidad ya existentes en los apartamentos se han acentuado al introducir elementos de última generación que albergan almacenamiento, cocinas y baños. De acero inoxidable, estos volúmenes exentos generan un llamativo contraste con las paredes originales. Con patinas que dejan a la vista diferentes capas de pintura y yeso, fracturas y materiales mixtos, éstas son un fiel reflejo del paso del tiempo y el proceso de sedimentación.
En todo momento se ha buscado potenciar al máximo el contraste entre los elementos modernos y los procedentes del «mundo antiguo». Las baldosas originales que se han conservado destacan entre los nuevos materiales, y se crean nuevas estructuras de acero para los dinteles. «La intervención genera una conversación amistosa entre opuestos. Una feliz confrontación entre diferentes épocas, desde la más remota a la más moderna», señalan desde el estudio de Nouvel.
Un mirador sobre la ciudad
Ocupando los dos niveles de la azotea, el restaurante «caviar kaspia roma» ofrece impresionantes vistas sobre Roma. Desde él, los visitantes pueden ya disfrutar de las colinas y las veneradas cúpulas romanas de un solo vistazo.
La intervención combina un profundo respeto por las preexistencias con avances tecnológicos de última generación. Para ello, todas las estancias se han equipado con una cuidada selección de muebles y accesorios. Piezas elegantes que se completan con electrodomésticos de alta gama. Como butacas de Jean Prouvé o Gaetano Pesce, clásicos atemporales que encajan a la perfección en el ambiente.
Con amenities de L’Occitane disponibles en los apartamentos, los huéspedes pueden disfrutar de experiencias adicionales a la carta. Desde tratamientos de belleza y entrenamientos, a show cooking, actividades artísitcas o visitas.
Fotografía: The Rooms of Rome y Santi&Santi
The Rooms of Rome
Via del Velabro, 9
00186 Roma RM, Italia