Cazú Zegers, la poética forma de hacer arquitectura

Viviendas slow y experimentales

María del Carmen Zegers, más conocida como Cazú, lleva casi cuarenta años desarrollando una arquitectura diferente, o como ella misma define “poética”. El paisaje, su Chile natal, Latinoamérica y el estilo slow son algunas de las inspiraciones sobre las que ha centrado su trabajo arquitectónico. A partir de la premisa de “habitar leve y precario”, Cazú Zegers ha desarrollado su trayectoria en función de una arquitectura low-tech pero con un alto impacto experiencial.  

La arquitecta chilena ha ganado reconocimiento a escala mundial gracias a su enfoque contemporáneo y sostenible. “El territorio es a América lo que los monumentos son a Europa”, asegura Zegers. Su estilo se caracteriza por una combinación de elementos modernos y tradicionales, integrando la arquitectura con el entorno natural y cultural en el que ejecuta sus proyectos.  

Su despacho Cazú Zegers Arquietctura se ha consolidado por proponer nuevas maneras de comprender y habitar, con un lenguaje muy propio de Latinoamérica y con el objetivo de habitar casi sin dejar huella. Las técnicas ancestrales y procesos locales son también sus principales herramientas, en línea con la filosofía de baja tecnología que desarrolla la arquitecta chilena.

En este sentido, Zegers suele trabajar con materiales locales y técnicas de construcción que respetan el entorno, con diseños que se mezclan con la naturaleza y el paisaje. Su enfoque también incorpora una atención meticulosa a los detalles y una sensibilidad hacia las necesidades y deseos del cliente, lo que resulta en proyectos únicos y contextualmente relevantes. 

De Hotel Tierra Patagonia a Casa LLU  

Tanto en Chile como en el extranjero, Cazú Zegers ha desarrollado distintos proyectos de viviendas o uso público relevantes. Hotel Tierra Patagonia es un alojamiento en la región del Sur de Chile cuyo diseño se mimetiza de manera armónica con la belleza natural de la zona. La forma del edificio busca no irrumpir con el paisaje y su imagen se inspira en materiales fósiles de animales prehistóricos. La madera es el hilo conductor de todo el hotel, que aparece en revestimientos de pared, suelos, mobiliario y decoración.  

Otro proyecto con un gran uso de madera es Casa LLU, una de las obras más reconocidas de Zegers. Se trata de una vivienda que alberga a cuatro generaciones de una misma familia en un terreno de 5.000 m2 y con un área construida de 756 m2. K House es otra casa con una silueta similar, pero construida enteramente en hormigón. El nombre del proyecto proviene del terreno complejo donde se ubica, con mucha pendiente que dio como resultado una casa sobre grandes piedras, generando un pilar roca.  

A lo largo de su trayectoria, Zegers ha desarrollado también proyectos de intervención territorial, en su búsqueda por mejorar los espacios naturales. Fue así que desarrolló Etnoarquitectura, una metodología de trabajo basada en técnicas ancestrales resultado de sus años de práctica con comunidades locales. Esto llevó a Cazú Zegers a liderar proyectos para organizaciones mundiales y a generar vínculos con los Pueblos Originarios de Latinoamérica.  

En 2020, Cazú Zegers fue nombrada por la revista Forbes entre las arquitectas latinoamericanas que derriban barreras. Un año más tarde recibió la distinción Dora Riedel por su labor innovadora, abriendo nuevos caminos en la profesión.  

Fotografías cortesía de Cazú Zegers Arquitectura