Powerlong Ideas Lab, reinterpretando la era industrial.
A partir del cambio que los nuevos avances tecnológicos han producido en nuestras vidas, X+Living ha creado un entorno multifuncional. Con 1.100 metros cuadrados, el proyecto incluye un espacio comercial, además de zonas de investigación y oficinas para el grupo Powerlong.
Modificando por completo la configuración del edificio original, los arquitectos derribaron el forjado intermedio, y las dos plantas iniciales dejaron paso a un único espacio, de 8-9 metros de altura. Sobre esta gran sala diáfana se volvió a reconstruir la losa, esta vez con espacios intersticiales comunicando las dos plantas.
«La falta de símbolos icónicos en la era de información nos ha hecho volver la vista atrás, hacia la era anterior», explican desde X+Living. Para ello, los arquitectos han recuperado el que fue el símbolo por excelencia de la época industrial: el tanque.
Con la era industrial muy presente, el espacio se llena de guiños a las antiguas fábricas, eliminando las partes más complejas y conservando sólo las funcionales. Tanques, tuberías de suministro público y plataformas metálicas definen el nuevo interior.
Nueva experiencia espacial
De líneas minimalistas, el espacio se ha diseñado con dispositivos que ofrecen un nuevo modelo de venta al usuario. Mientras los empleados trabajan sobre plataformas suspendidas en el aire, los consumidores son testigos de una nueva experiencia comercial generada gracias a las nuevas tecnologías de la información. La interacción visual hace el espacio más interesante, tanto para trabajadores como para visitantes.
Protagonistas del espacio, los tanques reutilizados comunican ambos niveles, funcionando como espacios de trabajo compartido y plataformas de transporte para el personal I+D de la planta superior.
Un entorno industrial en la era de la comunicación
Rompiendo la estética normalmente asociada a su pasado, un entorno industrial, las instalaciones se ocultan dentro de las tuberías de suministro. Se simplifica de esta forma el diseño, generándose un espacio limpio en el que se reducen las interrupciones visuales. En algunas zonas estos tubos recorren el suelo, condicionando la forma y distribución del mobiliario, y de detalles como las barandillas y las ventanas arqueadas.
Las formas redondeadas añaden un carácter lúdico a un espacio a priori relacionado con el trabajo duro y pesado de las fábricas. Incluso en los baños, esta geometría es la gran protagonista.
Teñida en tonos neutros y con pinceladas puntuales en rosa palo, la intervención combina a la perfección dos eras distintas y al mismo tiempo relacionadas, por su carácter subversivo y revolucionario. Un espacio de líneas definidas y concisas, con las que los arquitectos han querido reflejar el carácter eficiente de la actividad que alberga en su interior. «Powerlong Ideas Lab espera convertirse en un modelo comercial y de oficina multifuncional, donde el personal de I+D pueda compartir espacio con los consumidores», señalan desde X+Living.
Fotografía: SHAO Feng