Muebles sensibles al tacto de Stine Mikkelsen.
Basándose en su proyecto de graduación, Stine Mikkelsen ha creado una colección de objetos inspirados en el entorno rudo del puerto de la isla danesa donde creció.
El uso de las texturas como protagonistas del diseño es una tendencia que se impone en los últimos años. Lo hemos visto en el resurgimiento de materiales como el mármol o el granito. También en la versatilidad de la cerámica, o el vidrio. Aplicado a interiorismos de tiendas acaba siendo de premio. Hasta en un coche, en el pasado Salone del Mobile. Si incluso el gigante sueco Ikea se subió al carro en una edición limitada…
En este caso, el proyecto se basa en el concepto de cómo se pueden usar los métodos de diseño textil para producir una colección de objetos escultóricos.
Textil en Tactile Monolithics
Muchas artesanías tradicionales están desapareciendo de la comunidad marítima. El valioso conocimiento transmitido de generación en generación está a punto de perderse para siempre. A través de la serie bautizada como Tactile Monolithics, Mikkelsen quiere visualizar la importancia y las cualidades de tal arte, para que las personas puedan reflexionar sobre su identidad cultural e histórica. Esta es la razón por la cual cada objeto está hecho a mano sin dejar de ser fiel a la materia prima, y con el proceso de fabricación aparente en el objeto final.
«Me fascinan los objetos con los que puedo mantener un diálogo; objetos que me hacen cuestionarme las cosas. Si el significado de un objeto no está claro, me siento invitada a explorar y usar mi imaginación».
El universo de Stine Mikkelsen es muy intuitivo y habla de la curiosidad humana. Mediante la creación de superficies que no permiten la determinación inmediata del material o el método de producción y mediante la creación de objetos que no tienen una función práctica fácil de adivinar, ella quiere «evocar la maravilla en todos nosotros y brindarnos la oportunidad de entrar en un diálogo con los objetos».