El CCCB selecciona los 25 mejores espacios públicos europeos.
Portada: Escaravox. Madrid (España), 2014 (Autor: Andrés Jaque Architects)
En esta 9ª edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2016, el jurado internacional reunido a finales de abril en el CCCB, ha seleccionado las 25 obras finalistas de la presente edición, que señala las mejores intervenciones en las urbes de Europa entre los años 2014 y 2015.
Red ciclista entre Santa Pola y Alicante. Santa Pola (España), 2015 (Autor: Ras Arquitectos)
El premio, que este año ha recibido 276 candidaturas procedentes de 33 países, reconoce la creación, recuperación y mejora de los espacios públicos, entendiendo su estado como un claro indicador de la salud democrática de nuestras ciudades.
El Premio nació con el fin de reconocer y promover el carácter público de los espacios en las ciudades así como su capacidad de cohesión social. Asumiendo las ambigüedades inherentes a la noción de espacio público, el Premio es el único en Europa que reconoce y promueve un espacio a la vez público (abierto y de acceso universal) y urbano. El Premio se distingue así de otras iniciativas centradas en la figura del arquitecto y de los premios consagrados al paisaje, para poner de relieve el carácter relacional y cívico del espacio típicamente urbano.
Con el tiempo, varias instituciones europeas se han unido al proyecto, que actualmente ya es co-organizado por The Architecture Foundation (Londres), el Architekturzentrum Wien (Viena), la Cité de l’Architecture et du Patrimoine (París), el Museum of Finnish Architecture (Helsinki), el Deutsches Architekturmuseum (Frankfurt) y el Museum of Architecture and Design (Liubliana). A lo largo de las siete ediciones anteriores, pues, el Premio se ha consolidado institucionalmente, factor que ha permitido también ampliar su alcance geográfico. En efecto, en la edición del 2012, el Premio recibió 347 proyectos de 36 países europeos (frente a los 81 de 14 países en el 2000), constituyéndose así en una ventana de la transformación de los espacios públicos en Europa y en un termómetro de las principales preocupaciones de las ciudades europeas.
Guarnición de la plaza de Sant Miquel. Olot (España), 2015 (Autor: unparelldarquitectes)
El Premio tiene muchas singularidades. La primera es que se concede a la vez al arquitecto y a la administración pública (Ayuntamiento o representante político) que ha tomado la decisión política de realizar la intervención, y a menudo también garantiza su financiación.
Reforma de la plaza de Tåsinge. Copenhague (Dinamarca), 2014
El carácter honorífico del Premio es su segunda singularidad. La tercera es que el Premio no apunta, o, en todo caso no únicamente ni de manera prioritaria, a las grandes actuaciones urbanísticas, sino a las intervenciones de cirugía urbana –grandes o pequeñas– que pretenden ante todo mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
«¡Silencio!». Riga (Letonia), 2014 (Autor: Fine Young Urbanists)
La prioridad se asigna pues a la arquitectura con vocación social antes que a las intervenciones con un acento estético o espectacular. La cuarta singularidad del Premio es su vocación claramente europea. En efecto, aunque preserva las particularidades locales, el Premio procura exaltar los rasgos comunes de las intervenciones urbanísticas a lo largo de la geografía europea, intentando así promover y difundir una cierta identidad europea en el ámbito de la arquitectura.
«Test site». Rotterdam (Países Bajos), 2015
El veredicto final se hará público en la ceremonia de entrega que tendrá lugar en el CCCB el 4 de julio. Nosotros te mostramos aquí algunas de las obras finalistas, pero puedes verlas todas en la web de esta iniciativa. Estas 25 obras Las 25 obras formarán parte de la exposición itinerante que, durante dos años, recorrerá varias ciudades de Europa.
Renovación de la «Promenada». Velenje (Eslovenia), 2014