Un monasterio del S.XXI donde el mal gusto es pecado capital.
Proyectar un monasterio de clausura en pleno S.XXI no suele ser un encargo habitual. Éste, finalizado hace unos meses en Paterna (Valencia) es obra del arquitecto Pedro Hernandez. Mediante una arquitectura luminosa, tranquila y serena, que presta gran atención por los detalles, el nuevo edificio acoge las necesidades de 30 monjas dominicas de clausura: el marco ideal -salta a la vista- para la contemplación.
El nuevo monasterio de Santa Catalina de Siena se ha levantado junto al antiguo monasterio que habitaban estas monjas dominicas de Paterna y que, tras la mudanza, fue demolido.
La nueva construcción, moderna y funcional, recoge todas las necesidades de la congregación y se adapta a la vida diaria de estas 30 monjas de clausura, que el equipo del arquitecto Pedro Hernández ha sabido distribuir con maestría en la organización del nuevo Monasterio.
El lenguaje utilizado para la construcción del conjunto busca la simplicidad y pureza de formas, las líneas rectas y el color blanco. Todo ello predomina en este monasterio tanto dentro como fuera, conformando un contenedor “puro” y limpio en el que se combinan piezas de nuevo mobiliario con el perteneciente a la congregación, con piezas que datan del S.XV.
El nuevo monasterio está formado por dos volúmenes blancos que se ajustan a un esquema claro de funcionamiento: en ellos se separan no sólo funcional sino también físicamente las zonas de día y las de noche.
Las actividades diurnas se recogen en un volumen de base cuadrada cuyo vaciado central conforma el atrio. Alrededor de este elemento se distribuyen las estancias comunes tales como biblioteca, refectorio o despachos, así como la iglesia y las sacristías.
En el otro edificio, de mayor altura y orientado a este, se recogen las celdas donde cada monja dispone de su espacio privado para el descanso y la oración. En la última planta de este edificio se proyecta una gran terraza desde la que se alcanza divisar el mar.
Fotografías de Germán Cabo.
Ficha técnica
Monasterio de Santa Caterina de Siena
Ubicación: Paterna, Valencia.
Superficie construida: 4.725 m2.
Finalización del proyecto: 2014.
Arquitecto: Pedro Hernández López (Hernández arquitectos).
Arquitecto técnico: Francisco Sánchez de Lara.
Colaboradores: Antonio Martínez (arquitecto); Mª Ángeles Álvarez (arquitecto); Verónica Furió (arquitecto); Amparo Costa, (interiorista; y Fernando Hernández (estudiante de arquitectura).
Ingeniería: Erso ingeniería civil y medioambiental
Constructora: Grupo Bertolín
Hernández Arquitectos
Félix Pizcueta 6, 1a
46004 Valencia (España)
Tel. +34 963 513 263 www.hernandezarquitectos.es
11 comentarios
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La austeridad te la debo!
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Un proyecto magnífico, enhorabuena Hernández arquitectos
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jormigonacooooooo!!
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El horror en toda la extensión de la palabra. A medio camino entre el hotel de diseño, el hospital y la cárcel. Un lugar desangelado e inhóspito. Da igual lo que construyáis, todo ello está marcado por el infame sello de la falta de autenticidad y los pavoneos artistoides del arquitecto de turno. Y ahora, tildadme de retrógrado o de ignorante. Lo cierto es que vuestra arquitectura causa repudio en cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y de gusto (lo que excluye a todos los palmeros, incapaces de aceptar que el emperador está desnudo y que esta arquitectura es el infierno en vida). .
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Como espacio es atractivo, limpio, minimalista , pero estos espacios para un monasterio no los visualizo. Coincido en cierta parte con Jorge, hay una mezcla de cárcel, hospital y hotel…al ver las imágenes lo último que pensamos es que se trata de un monasterio. Como análisis de cliente me parece un poco superficial, se supone que unas monjas de clausura más que nadie necesitan un espacio intimo y confortable y estas propuesta es tan vacía y agresiva..¿ por que no calidez? ¿por que no un concepto de iluminación más marcado, simbólico? Me parecería interesante que las monjas den su opinión de como viven el día a día y si se sienten completamente a gusto e identificadas con el espacio.
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Esa es la pobreza de la Iglesia?
Dónde está la austeridad?
Me escandaliza tanto boato y lujo no propio de monjas mendicantes -
Insultante ver que eso es un Monasterio. Están en medio de un barrio de gitanos pobres y eso es para ellos una bofetada
Esperais tener vocaciones?
De momento solo tendréis residencia de ancianas, eso si, muy cuidadas, ¡como Reinas! que para eso son las esposas del Rey, ¿no? -
Por qué no publican los comentarios de los que nos escandalizamos de esta obra que de religiosa no tiene nada?
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Muy bonito en una vida bonita y en un mundo ideal.Lastima que en este mundo hemos venido a ser felices y ha hacer felices a los demás; y uno de los principales enemigos de la felicidad es la pobreza y la vanidad. Según mi opinión esta magna obra es una obscenidad que raya la pornografía ,que clama al cielo y a los infiernos y que es imposible que no termine cómo Gomorra o Sodoma .Dónde está el voto de pobreza? Clausura? Lo que tienen clausurado es el corazón,que debe de ser lo más duro del templo que es su cuerpo.Que desfachatez la de este grupo de uniformadas buenas para nada.En fin,un poco mejor después de regurgitar.
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Hola escribo desde Argentina. Acabo de ver con atención las imágenes de este monasterio del siglo XXI. Me ha impresionado la funcionalidad que está obra tiene para con el tipo de vida contemplativa. Relato con toda honestidad que mientras iba recorriendo las distintas imágenes, un sentimiento de paz, luminosidad, simplicidad,,ausencia total de lo superfluo me iba invadiendo. Tengo que manifestar que siendo un hombre de 68 años la vida me ha dado oportunidad de conocer varios monasterios en Argentina y fuera de mí país. Es más por necesidades familiares no concreté una vocación a la vida contemplativa. Digo esto porque creo , si se me permite la inmodestia, tener puntos de referencia para comparar. Es verdad que. al llegar a las fotos de las celdas individuales la primera difiere de las del resto. La vida contemplativa como tantos otros no es más que un camino, una herramienta para llegar a Dios. No es ni fácil ni inútil. Si fuera fácil y cómoda habría (según el criterio mundano) muchas más vocaciones de las que hay seguramente.. La oración es la acción más grande que podemos realizar en este mundo.
mejor que la luz del cordero