Muta. Gastronomía mutante de Javier Bonet con diseño de Martí Guixé.
El planteamiento de Javier Bonet es que Muta sea ese local en el que pueda dar rienda suelta a diferentes proyectos en intervalos de tiempo más breves de lo habitual, pues en hostelería se tiende a trabajar con una sola identidad asociada a una carta y oferta muy concreta que dure lo máximo posible. De esta manera durante un par de meses Muta puede ser un bar brasileño y luego transformarse en un restaurante especializado en gastronomía del Norte de España. Y de hecho esta ha sido su trayectoria mutante hasta el momento.
Para ello, el diseño concebido por Martí Guixé contempla una serie de piezas móviles que ofrecen diferentes servicios. Presiden el lugar tres grandes módulos identificados con la rotulación Cocktails, Café y Bar que imitan la estética de las cajas de madera de transporte de obras de arte y cuya zona superior se despliega quedando fija a modo de puerta de coche futurista.
Estos módulos no siempre están en uso los tres a la vez, el tipo de oferta gastronómica del momento dicta su presencia y distribución en el espacio, siempre teniendo en cuenta que en la zona posterior quedan a la vista todas sus instalaciones.
La cocina-pecera con la zona de plancha y los baños son los dos únicos puntos del local que permanecen inmutables.
El resto del mobiliario está también inspirado en estas cajas que recuerdan a las de transporte de obras de arte. Aparte de los tres grandes módulos, otros más pequeños, con menos fondo y alargados están dispersos por todo el local y sirven como barras altas de libre configuración.
En su interior guardan también sillas y mesas plegables, que se instalan cuando es necesaria una zona de comedor. Porque este local no solo muta de concepto gastronómico general sino que también hacer mutar su carta durante el día. Por la mañana ofrece desayunos, al medio día un menú y por la noche es cuando se convierte en el Muta Norte de platos originarios de la gastronomía del Norte de España. Esto hoy, en un par de meses Javier Bonet dirá. Le apetece montar desde una carta inspirada en un barrio de Tokio hasta traer a un cocinero invitado una temporada.
Aunque la configuración de todos estos elementos móviles es libre y se puede modificar fácilmente todo el rato, en realidad el mobiliario será siempre el mismo. Por eso a través de pósters como estos se irá dando la identidad gráfica necesaria al local. La idea es que se vayan acumulando como los de la publicidad callejera.
Muta Norte queda al lado de su otro bar Sala de Despiece, también en la calle Ponzano de Madrid. Previamente, Javier Bonet se había lanzado con su primer restaurante en solitario Patrón Lunares en Mallorca –de donde es él– que también reseñamos en diarioDESIGN y que puedes echar un vistazo aquí.
