Maisquepan, en Galicia. Panadería con coraza de acero.

El nombre lo dice todo: Maisquepan, 'más que pan' en portugués, pues aquí se pueden degustar productos de la gastronomía lusitana y brasileña debido a los orígenes de los propietarios de este local situado en la localidad gallega de O Carballiño. Se buscaba, por tanto, conseguir un espacio multifuncional en 94 metros cuadrados, en el que, además, los clientes pudieran degustar los productos y tomar un café allí mismo.

Un proyecto de este tipo no podía asemejarse a una panadería convencional. Por ello el estudio Nan Arquitectos ha realizado un trabajo más de imagen de marca que de diseño, tal y como pretendían los propietarios.

Su idea ha sido jugar al contraste: envolver el bajo con una coraza de acero que deje ver el interior de la tienda. Es decir, crear una fachada muy llamativa para captar la atención de la gente de la calle y que, una vez puestos los ojos en la panadería, observen el funcionamiento del interior y la experiencia que han creado.

Y, efectivamente, bajo una fachada de acero muy marcada pero con un gran ventanal que ocupa casi la totalidad de la misma, se pueden contemplar los mostradores, la barra de la ventana, las mesas que salen de la pared y el expositor de vinos.

Ahora bien, allí dentro se venden y se comen productos tiernos, tradicionales y recién sacados del horno, de modo que el interiorismo debía ser coherente con ello y en todo caso más cálido. Por ello aquí dentro la madera es el material que domina.

Las paredes y el suelo han sido revestidas con láminas de madera de pino en color claro, el mismo que se ha utilizado para las mesas, la barra y las estanterías de pan. El mostrador, en cambio, sí que es de acero.

Aparte de la madera, los colores predominantes en el interior son el amarillo, el azul y el negro. El primero destaca sobre todo en los taburetes. Y el azul en otro guiño tradicional: la cenefa de cerámica en el suelo, delante del mostrador, con un dibujo de efectos tridimensionales.

Otro detalle original del interior es el techo, que busca evocar una gran masa de pan “que cae hacia el suelo” en la zona de trabajo, cuentan, así como los cortes de una barra de pan.

En cuanto a la iluminación, de cara a potenciar la madera, han optado por un sistema oculto en un panelado y han iluminado la cartelería y todas las vitrinas.

Fotografías: Iván Casal Nieto