G-ROC: el cuarto apartamento de nook architects en el Gótico.
El estudio de arquitectura nook architects, pensando que había cerrado el círculo tras las tres intervenciones llevadas a cabo en el mismo edificio del Barri Gòtic de Barcelona, recibió el encargo de reformar un cuarto de los antiguos pisos en la misma finca.
Con la experiencia adquirida en la finca tras Casa Roc, Twin House y Roc Cube, fue sencillo identificar lo que han considerado el común denominador y, de este modo, definir y potenciar los rasgos diferenciales de este encargo.
Como en las anteriores intervenciones, se ha diferenciado entre zona de día y zona de noche, instalando el baño y zona de noche en la fachada posterior, además de la recuperación de la estructura original y saneamiento de la envolvente. Ya de paso, se han aprovechado materiales sobrantes de otras obras como los azulejos, el pavimento hexagonal o alguna de las puertas de frontal de cocina.
La diferencia característica de este piso con respecto a los demás es que dispone de medio metro más de altura, y de una galería cubierta con salida a la terraza. Gracias a la mayor altura, la decisión clave de proyecto fue la construcción de un altillo ganando la posibilidad de ubicar la cama arriba. De esta manera se libera la planta inferior y se ofrecen dos zonas diferenciadas debajo del altillo que pueden usarse como estudio, living o vestidor. Se permite incluso la posibilidad de independizar dos dormitorios con acceso individual al espacio compartido de galería-baño. El resultado es una vivienda con la zona de día similar a las anteriores intervenciones pero con mayor versatilidad en la zona interior.
Se ha potenciado esta mayor altura dividiéndola puntualmente en dos, y el espacio de galería vinculado a la pequeña terraza donde se ha situado el baño desglosado en los dos extremos, permitiendo así usos simultáneos al independizar la parte más privada.
La solución constructiva del altillo, como elemento singular del proyecto, se utiliza también como textura de acabado. Los tableros modulares de encofrado de hormigón ofrecen resistencia estructural además de proporcionar color y textura al proyecto, y su protección a base de resina sintética de melamina ofrece aspecto de madera con un color amarillo propio del material, mucho más vivo que el natural. Estos mismos paneles modulares se han usado para hacer el mueble a medida del baño y para proteger las zonas bajas de las paredes trasdosadas. Al tratarse de un edificio de viviendas de alquiler, la durabilidad es un tema que preocupaba al propietario ya que hay que volver a pintar con bastante frecuencia.
El mobiliario también en madera principalmente para mantener la estética ha sido realizado por Casa Jornet.
Fotografías: nieve | Productora Audiovisual