Casa Ibiza Pavilion: juego en blanco y piedra para mirar al mediterráneo.
El pabellón está integrado en su parte superior por una piscina, y en la inferior por un volumen abierto frontalmente, encontrándose el resto del perímetro encastrado en la roca.
El nuevo módulo incluye 3 habitaciones con sus respectivos baños y una sala de estar con cocina abierta. La construcción de la vivienda principal se ubica en la parte superior al nivel de la nueva piscina.
Para la construcción del nuevo módulo se han utilizado materiales locales de la isla, como la piedra caliza pulida con la que se han proyectado el solado y los baños, que se han tratado con cal hidrofugada.
Las diversas estancias se han proyectado en color blanco, tanto en las paredes como en el mobiliario, dando un toque de minimalismo que contrasta con el azul del mar y que se replica en la piscina. El cromatismo se remata con varias aberturas de perfilería de aluminio esmaltada en gris antracita, que destaca sobre la mampostería de piedra colocada al modo tradicional ibicenco en su fachada principal.
El mobiliario se ha realizado a medida y tiene acabado lacado en blanco, pero gracias a la entrada de luz natural se resta frialdad a unos espacios unicolor.
La ejecución del proyecto finaliza con la integración de un ascensor que comunica la planta inferior del garaje, con el nivel intermedio proyectado y la última planta en la que se ubica la vivienda existente. El ascensor se convierte en una caja de cristal que actúa como mirador vertical del paisaje mediterráneo.
Fotografías: Eugeni Pons