Meatpacking Bistro: un trocito de Nueva York en una hamburguesería de Barcelona.

Meatpacking Bistro es una hamburguesería barcelonesa que rinde homenaje al barrio de Nueva York que lleva su nombre, el Meatpacking District, con una estética en la que la clave fue "poner un trocito de Nueva York en una gran ventana". El Meatpacking fue antiguamente la zona de mataderos de carne de la gran manzana y hoy se ha reconvertido en un barrio de lofts muy apreciado entre los neoyorquinos más pudientes.

El interiorista Lázaro Rosa Violán se encargó de que este objetivo no quedara a medias y el espíritu de los bistrós de la Gran Manzana estuviera presente en cada rincón. Meatpacking se divide en tres espacios: el bistró, amplio e informal; el liquor bar, más íntimo, y la terraza, colorida y cómoda.

El bistró mantiene elementos recuperados del local de origen como las maderas y el mobiliario, a los que se ha incorporado una iluminación acorde con el espacio, donde destacan dos tipos de luminarias: unas originales arañas de forja sobre los espejos, y las diferentes lámparas de techo que cuelgan aportando luz de diferentes colores e intensidades. Las columnas situadas en el medio del local crean un original recorrido aprovechado para situar más mesas.

El liquor bar imita la estética de una librería de los años 50. Es un local anexo más íntimo en el que se puede disfrutar de un café y un buen libro, o bien tomar una copa.

Protagonizado por un gran ventanal a la calle a modo de escaparate por el que se filtra la luz, son sus sofás modulares tapizados en tejidos tradicionales los que invitan a pasar y sentarse. Se ha mantenido la estructura y paredes originales, aportándole además una pared floreada en la que se ha incrustado una estantería. Las lámparas son como las del bistró pero más pequeñas, y su tamizado azul es el que añade intimidad en la tarde-noche.

La terraza, situada en la intersección de las calles Travessera de Gràcia y Aribau, permite disfrutar del ruidoso ambiente de la Ciudad Condal desde una cómoda y colorida perspectiva.

Destaca también la imagen corporativa obra de Mucho, que también sigue la estética de los restaurantes de comida rápida neoyorquinos. Llaman la atención los originales manteles en contraste de blanco y negro, y el uniforme de los camareros, unas camisetas blancas con llamativas frases que hacen referencia a la comida.