Un cine reconvertido en el nuevo Moulin Rouge, de la mano de Futur2.
La rehabilitación del cine ha generado un espacio multifuncional respetando los el anfiteatro, la platea y escenario, que se convierte en uno de los atractivos del local. Cena con espectáculo y copas. Eso sí, sin olvidar una hibridación de géneros y tendencias, una atmósfera envolvente que fusiona gastronomía y decoración.
El Club Astoria no escatima en color ni en espacio. Tonos eléctricos que alternan con la iluminación de las barras, asientos demodé, butacas y taburetes, sillones con aire decimonónico y kitsch, etc. Un espacio central diáfano que alterna sinuosos recorridos en su perímetro que genera espacios íntimos que garantizan recogimiento y permiten una mixtura de formas y complementos, referencia de los locales de nuevo cuño.
Además, la altura de techos del Club Astoria favorece la magnificencia del local. De ellos cuelgan grandes lámparas decorativas y, en ellos, se juega con el color aprovechando el contraste de sus versiones más eléctricas con lo recargado de la decoración base del local.
Fotografías cortesía Futur2