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Urban Outfitters Inc., unos viejos astilleros con arquitectura de premio.

Los arquitectos de Meyer Scherer & Rockcastle han transformado un conjunto de ruinosos edificios históricos en Filadelfia (Pensilvania, Estados Unidos) en una flamante nueva sede para la compañía de Urban Outfitters, Inc. Denominadas con el sugerente nombre de  Corporate Campus, estas increíbles oficinas respiran moda y creatividad por los cuatro costados. El proyecto acaba de recibir el premio 2010 AIA Honor Award for Architecture.
Rehabilitar tres viejos edificios industriales abandonados, de una superficie total de 26.000 m2, y que antiguamente formaron parte de los astilleros de la ciudad. Varias construcciones de ladrillo rojo del siglo XIX, grandes espacios interiores de triple altura, cristaleras gigantescas, vigas de hierro y madera… Todo debía transformarse, con un presupuesto de 100 millones de dólares, en una oficina que respirase actualidad, juventud, moda y creatividad. El proyecto no era sino el sueño para cualquier arquitecto.

Situados en la confluencia de los ríos  Delaware y Schuylkill, los antiguos edificios de la Navy Yard fueron desde 1868 a 1996 los astilleros de la ciudad de Filadelfia. Una vez dejaron de utilizase, los 187 edificios que componían el complejo fueron abandonados. En el año 2004, un proyecto de planificación urbanística devolvió la propiedad al sector privado, y se hizo posible el renacimiento de esta increíble mini ciudad industrial histórica.

Cuando la compañía de moda Urban Outfitters, Inc. recibió por primera vez la propuesta de este el lugar para su futura sede, las estructuras existentes de los edificios estaban destruidas. Pero, a pesar de la decadencia del lugar, el alma de los viejos astilleros “habló” a Dick Hayen, fundador de la empresa, quién decidió comprar cuatro de los viejos edificios construidos entre 1880 y 1939.

Después de un faraónico proyecto de rehabilitación, que duró casi 2 años y costó más de 100 millones de dólares, la compañía textil Urban Outfitters, Inc fue la primera empresa no naviera que se instalaba en la Navy Yard. Ahora, los viejos edificios públicos decimonónicos, diseñados para la construcción y reparación de barcos, son un centro de moda y creatividad, perfectamente adaptados para su nuevo uso propio del siglo XXI.

Más información en la web de los arquitectos Meyer, Scherer & Rockcastle, Ltd. Fotografías  © Lara Swimmer Photography, visto en www.archdaily.com.

 

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