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redacción
28 octubre 2010

Las 7 tendencias que todo amante del diseño debe conocer.

Puristas del diseño moderno más funcionalista que buscan nuevos clásicos del diseño -New Classics-, una nueva manera de apreciar la exclusividad a través de la artesanía con firma de autor -Sublime by Hand-, lo extra-ordinario y lo super-normal como una oda al buen diseño en los productos de uso diario -The Essentials-, … y así hasta 7. Son las tendencias que el Observatorio de Tendencias del Hábitat® ha identificado en el mercado de productos para el hogar. Responden a los gustos, aficiones, preferencias y estilo de vida de los consumidores actuales y son explicadas detalladamente en un completo informe que te recomendamos si te gusta el diseño o trabajas en alguno de sus ámbitos.

A continuación un extracto del interesantísimo estudio, que puedes leer en su totalidad haciendo clic aquí. / Tendencias en el hábitat, según el Observatorio de Tendencias del Hábitat®:

New Classics

El lujo cada vez está menos ligado a la idea de exhibir, de destacar o sorprender, y se sitúa más cercano a valores seguros como la calidad y la excelencia del diseño racionalista. Este hecho puede deberse a una actitud coherente con los tiempos que vivimos, en la que el usuario busca que los objetos tengan un valor justificado. En este caso, sigue siendo crucial la marca y el diseño de autor, pero dirigidos hacia la creación de ‘nuevos clásicos del diseño’, piezas de autor destinadas a convertirse en objetos de culto basados en las raíces del diseño industrial. La búsqueda de valor y de calidad en los productos ha encontrado su camino en los propios inicios de la disciplina del diseño, y se están explorando de nuevo los principios del Movimiento Moderno. Se vuelve a hablar de integridad del diseño, en términos de “la forma sigue a la función”, aumentadas, eso sí, por los nuevos procesos industriales de fabricación y por la incursión de nuevos materiales que pueden generar un amplio espectro de soluciones antes inimaginables. Dentro de esta tendencia vemos un retorno a los inicios del diseño de la época moderna. Así pues, se recupera el valor de la racionalidad aplicada a los objetos del hogar, proponiendo soluciones cercanas a los supuestos de movimientos como la Escuela de la Bauhaus.

Ejemplo: Table B de BD Barcelona Design, diseñada por Konstantin Grcic. Puedes leer más sobre esta mesa en diarioDESIGN aquí.

Sublime by Hand

Los talleres de los artesanos se convierten en centros de creatividad donde el diseñador aprende y se expresa a través del producto. De esta forma, el resultado final surge de la experimentación con los materiales y las técnicas ancestrales, pero también de la incorporación de nuevos materiales y procesos, por ejemplo las técnicas del prototipado rápidoo la impresión 3D. De hecho, se produce un retorno a las raíces más que como un recuerdo de una época pasada mejor, como una oportunidad para experimentar, para aprovechar el know how de los artesanos, aprender de ellos. Ciertamente, se ve en los métodos artesanales una ocasión para la experimentación directa con materiales y técnicas propias. La creatividad subjetiva de los diseñadores se encarga de explorar estas posibilidades, sumando a este saber hacer técnicas y materiales de última generación que mejoran la calidad del producto final o amplían las posibilidades del producto acabado. El valor de estos productos se centra en el lenguaje estético o conceptual muy marcado y personal, así como en su unicidad o seriación limitada. De hecho, no hay una estética única para esta tendencia, pues se basa en la expresión de la creatividad.

Ejemplo: Crinoline Outdoor seating de Patricia Urquiola para B&B Italia. Más sobre Patricia Urquiola en diarioDESIGN aquí.

The Essentials

Lo extra-ordinario y lo super-normal son conceptos que acuñaron Jasper Morrison y Naoto Fukusawa en su exposición Super Normal en Twentytwentyone Store en Londres a finales de 2006. Se trata de un reclamo centrado en la responsabilidad del diseño hacia el usuario, hacia su bienestar, y por tanto este tipo de productos nacen con el simple y sensato objetivo se ser útiles, amables y longevos. Esta tendencia supone un homenaje a todos aquellos productos anónimos (artesanales o fabriles) que han resultado ser ejemplos de buen diseño sin más pretensiones en sus inicios que ser útiles y cálidos (sin ir de la mano de una fuerte imagen de marca o un diseñador de renombre) y que ya forman parte de nuestro imaginario cotidiano. Así, la familiaridad es uno de los reclamos, por ello, no resulta especialmente innovadora en cuanto a estética, más bien retoma estos objetos cotidianos antes mencionados. El resultado son objetos cercanos, relacionados con un bagaje de recuerdos que los usuarios ya poseen.

Otro rasgo muy importante es la calidad de los materiales y procesos que se emplean, la fiabilidad del producto y la longevidad que se espera de ellos. Son productos amables porque tienen en cuenta no solo el uso del objeto sino al usuario, por ello las formas son curvas o romas, los colores no nos resultan estridentes y los acabados son perfectos. Se sitúan muy próximos al diseño nórdico pero con la actualización de las nuevas necesidades y con referencias al diseño japonés. Además, esta simplicidad no sólo se encuentra en la forma del producto sino también en su uso, en el que tiene en cuenta los principios del diseño para todos y prevé características beneficiosas y saludables.

Ejemplo: Fat Tray de Harri Koskinen para Alessi. Puedes ver este producto en diarioDESIGN aquí.

Once upon a Future

 Se está produciendo un desvanecimiento del objeto en pro de su contenido. De hecho, el esfuerzo en diseño se centra en el contenido y en la forma en la que el usuario va a interaccionar con el objeto. Esto es mucho más evidente en objetos tecnológicos, como el Ipad de Apple. Según Wired, la aparición de dispositivos del estilo de la iPad provocará que el lado material de la máquina vaya progresivamente desapareciendo, hasta el momento en que exista la percepción de que no existe una parte mecánica en la máquina. Este hecho hace que ya se estén trasladando estos criterios a los objetos del hábitat, desde electrodomésticos hasta iluminación, pasando por los textiles o los recubrimientos, y cada vez tenderán a hacerlo más. Esta invisibilidad se distancia del minimalismo, es decir, no es una cuestión de elección estética, más bien se basa en otorgar supremacía al espacio para que el usuario interactúe con él. De este modo, el usuario se convierte en el protagonista de la construcción del objeto, de sus contenidos y de su apariencia.

Ejemplo: Lumidable Mirrowall de andom Internacional y Philips, el cual permanece completamente invisible, a modo de espejo, cuando está apagado. Una vez está encendido, se convierte en una superficie suavemente iluminada por un conjunto de OLEDs.  

Everyday Solutions

Esta tendencia es reflejo de un cambio social que ya parece encontrar respuesta en los hogares. La idea de convivencia, compartir, comunidad, etc., hace que surjan nuevas soluciones en lo que al espacio, casa y objetos se refiere, con el objetivo de encontrar el equilibrio entre la vida individual y colectiva que se produce en la cohabitación. En Everyday Solutions, la valoración de los objetos se basa en su capacidad para resolver problemas cotidianos. El punto de partida a la hora de concebir estos productos es tener en cuenta las nuevas situaciones del usuario (reducción de espacio, estancias multiusos nomadismo, pisos compartidos…). Se proponen productos dinámicos, ingeniosos y prácticos que simplifican y facilitan las acciones diarias, se recupera y repiensa lo multifuncional, plegable, modular, transformable y polivalente.

Se puede enmarcar dentro de esta tendencia un fenómeno reciente en el que productos que en principio habían sido diseñados para usuarios de economías emergentes –India, China, Taiwán, etc.– comienzan a ser demandados por consumidores de economías más desarrolladas. Estos objetos suelen ser más pequeños o incorporan menos características especiales, su uso es más intuitivo, inicialmente porque se dirigen a usuarios inexpertos, son más robustos, consumen menos y tienen un buen diseño detrás.Productos como los netbooks de bajo coste, pensados para África y países asiáticos, sistemas domésticos de purificación del agua corriente a través de filtros en las propias jarras, o el modelo de microcréditos, pensados para países empobrecidos, se está comenzando a implantar en economías como la de Estados Unidos.

Ejemplo: Drop de Leonardo Perugi para Cerruti Baleri. Sofá transformable en cama de reposo/chaise longue, que además se puede descomponer en tres elementos para facilitar su transporte.

Basik & Raw

Es, en cierto modo, una forma de reflejar que no es necesario vivir con tanto, que los objetos no tienen por qué engalanarse, recubrirse de algo superfluo, digamos que más que ir a lo esencial, es ir al esqueleto del producto, a lo mínimo, por eso los objetos parecen desnudos. Es una forma de presentar el producto en bruto, casi a medio hacer, de esta forma, se pone en evidencia el coste real del producto, cuál es su valor, pues se muestra al observador de una forma sincera. Es más, sus piezas pueden reemplazarse con facilidad por otras si es necesario reparar el objeto. Valoraremos entonces si el producto cumple la función para la que ha sido proyectado y porque sabemos que no lleva añadidos. De hecho, es el propio usuario el que tiene la opción de acabar el producto.

Ejemplo: Mesa de Gaetano di Gregorio.  

Mind the Green

La preocupación medioambiental sigue siendo uno de los grandes temas a todos los niveles debido a una intuición generalizada de que el problema se agravará en los próximos años. Desde el diseño ya no se trata sólo de hacer más eficiente lo que ya tenemos (reducir, reutilizar y reciclar) sino de plantear cambios paradigmáticos en cómo estamos haciendo las cosas, lo cual exige una nueva mentalidad. Se nos está invitando a repensar los métodos de producción y a reinventar prácticas sociales de modo que sean sostenibles. No basta con consumir menos, con hacer el menor daño posible, más bien se trata de hacer las cosas de otra manera. Por otro lado, se presentan teorías como Cradle to cradle,* la Dreaminteligence* o el Co-design* que nos animan a pensar de otra manera, mucho más creativa hacia un futuro compartido, más allá del concepto de sostenibilidad ya conocido. Un aspecto relevante a considerar es que lo sostenible ya no tiene por qué ser feo, simple o basto. El cambio es que existe una demanda para que todos los productos que nos rodean sean sostenibles, independientemente de la estética que presenten.

Toda la información en www.tendenciashabitat.es .

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