Artesanía industrial: las sugerentes esculturas de luz de lzf lamps.

Hay marcas cuyos diseños logran transmitir algo especial. Y cuando conoces de cerca su historia, a las personas que las han impulsado y observas su honda implicación, la pasión que transmiten a su trabajo... entiendes el porqué. Ésta es la historia de una de esas marcas que sabe dar a sus objetos una luz propia: la firma LZF. Te invitamos a conocerla.

Lámparas de pie Link, diseño de Ray Power

La historia de LZF es fruto de una afortunada casualidad. Nació en Valencia con el nombre de Luzifer en el año 1995, cuando sus creadores, Marivi Calvo (Valencia, 1960) y Sandro Tothill (Brisbane, 1966), estaban manipulando unas chapas de madera sobre una mesa de luz para hacer unos collages para su propia casa. El efecto ambiental que lograron fue impresionante. Las vetas de la madera, al aplicarles luz, convirtieron en únicos la forma del objeto y el espacio que iluminaban. Y este suceso cambió sus vidas, creando el germen de su futura empresa.

Mural realizado por Inocuo de «Inocuo Thesign» ad hoc para uno de sus stands

Sus lámparas Agatha, de Luis Eslava, en el Mega Yates Bar

Hoy, LZF tiene una plantilla de más de 20 personas, está presente en las principales ferias internacionales, exporta a casi todo el mundo y con una producción, totalmente artesanal, de entre 4.000 y 5.000 unidades factura 2 millones de euros al año. Tras 15 años de actividad empresarial, ha afianzado su presencia en los mercados de Europa, Asia, América y Australia, que representan el 70% de su facturación, y se consolida en el difícil mercado estadounidense, con sus requisitos de homologación diferenciados.

Sandro en la fábrica de Chiva

Sandro y Marivi, rodeados del grupo de medios on-line en la visita a las instalaciones de lzf

Su forma de trabajar, que diarioDESIGN tuvo ocasión de conocer en el marco del primer encuentro FEED de medios on-line, enmarcado en la Valencia Disseny Week, sorprende por su componente artesanal. Adquieren las planchas de madera natural, las seleccionan, las tratan, las troquelan y allí se trabajan y se montan de manera totalmente manual, primero dándoles la forma, después aplicando cola o pequeños herrajes y, por último, adaptando la instalación eléctrica. Todos estos pasos los llevan a cabo personas especializadas, cada una con su cometido, en distintos departamentos. Todo está organizado de manera que el flujo de trabajo sea racional y operativo, en una fábrica donde generalmente no existe la prisa, ni el ruido.

Un proyecto decorado con las lámparas Air y Link

Apliques X-Club, de Burkhard Dämmer

Su espectacular Totem, de Burkhard Dämmer & Marivi Calvo

Entre sus colaboradores habituales, destacan los diseñadores Miguel Herranz (España), Ray Power (Irlanda), Burkhard Dämmer (Alemania) y Oscar Cerezo (País Vasco), Bang Design (Australia) y Luis Eslava (España). En estos 15 años, sus creaciones se encuentran en hoteles, restaurantes y empresas de medio mundo: desde el café Larios de Madrid, a series de televisión como House, películas como Milenium 1, el escenario de los Premios Goya (2003) o la oficina del Primer Ministro de Singapur.

Modelo Sioux, de Miguel Herranz, en el restaurante El Eneldo

Sus lámparas de techo Saturnia

Su presencia y trayectoria acumula numerosos premios: los Guijarros de Mariví Calvo, fueron premiados en Hamburgo (2007) con la distinción Schöner Wohnen / Neue Calibre y elegido uno de los 100 objetos más bonitos de los últimos 50 años, la Mikado de Miguel Herranz y Link de Ray Power, recibieron ambas el distintivo dos Design Plus en Frankfurt (2007) y el Good Design en Chicago (2008); Air, de Ray Power, fue merecedora del Good Design en Chicago (2009) y obtuvo la mención de honor del Red Dot Design Award en el año 2010. Queda mencionar la distinción de Good Design en Chicago (2009) a un objeto que no es una lámpara: el biombo Paisley, de Luis Eslava, un parabán que investiga, en este caso, el mundo de las sombras.

Biombo Paisley, de Luis Eslava

Armadillo, su novedad presentada en la reciente Feria de Valencia

Detalle de la pantalla de la nueva lámpara Armadillo

Su catálogo incluye hoy 22 modelos de suspensión, 8 diseños de pie, 7 lámparas de mesa y 10 apliques. En la pasada feria de Valencia han presentado Armadillo, una lámpara de suspensión de Luis Eslava cuya estructura en capas asimétricas reproduce la coraza de este animal. El estand, diseñado por Marivi Calvo, era una sugerente onda formada por más de 4.000 metros cuadrados de chapa de madera, la antesala de lo que será su presentación de Milán 2011.

Sus lámparas en el Hotel Tribecca de Nueva York

La formación de Mariví Calvo (licenciada en Historia del Arte y en Bellas Artes, especializada en Collagraph en el Pratt Institute de Nueva York y en Holografía en el Museo de Holografía de Nueva York, ha expuesto su obra en EEUU, Japón y Europa) y su modo de vida como artista marcaron sus primeras exposiciones, en las que la lámpara era objeto artístico,así como numerosas asociaciones creativas con diseñadores y artistas. En esa época abordan sus primeros pedidos importantes fabricando las lámparas en casa, sumergiendo –como en el caso de la Moebius– el material en una bañera con agua caliente para ablandarlo, moldearlo, secarlo y después aplicar la resina.

Su modelo Nut, diseño de lzf lamps

Lámpara Link, de Ray Power, en una instalación en el Puerto de Valencia

Un hito importante en la vida de LZF lo marca la investigación y posterior patente del Polywood® en el año 2001. A partir de este momento, la investigación se centró, de manera exclusiva, en la utilización de la chapa de madera como difusor de luz, pero atendiendo a nuevos procesos que permitan una utilización comprometida de este material: permitió desarrollar formas mucho más libres, más sencillas de producir, fáciles de manipular y mucho más económicas.

Lámpara Tilt, de Victor Carraco, y biombo Paisley, de Luis Eslava Estudio

Desde el año 2000 y hasta el 2005, además de seguir participando en la Feria del Mueble de Valencia, comenzaron a realizar una serie de presentaciones temáticas en diferentes showrooms, para ver sus piezas en acción: en cada evento se elige un modelo de lámpara que se se interpreta, generalmente creando una composición de grandes dimensiones, metamorfoseando el producto original y adaptándolo al tipo de espacio donde se presenta) pero también como instrumento para crear un ambiente especial.

Modelos Poppy y Pod, de Burkhard Dämmer

En 2003, Isidro Ferrer diseña el actual logo de la empresa ­-que sigue remitiendo a un simpático demonio con un tridente y la cola terminada en un enchufe- y en 2008 su nombre internacional pasa de Luzifer (que significa “hacer luz”) a lzf, y la firma se traslada a su actual sede, las instalaciones de una antigua cooperativa vinícola en Chiva, cerca de Valencia.

Una instalación con los modelos Poppy y Totem

Ese mismo año acometen una espectacular presentación en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, con la colaboración de Emilio Lekuona, diseñador gráfico barcelonés, actual colaborador de la firma. Su presentación de la colección “Light and Nature” se trataba de una instalación formada por una gran nube de lámparas Poppy conectadas, por separado, a una mesa de mezclas de sonido. Así, al pulsar Sandro las teclas de un piano, la música  es otra de sus pasiones, se encendían las lámparas que formaban la nube. Supuso un rotundo reconocimiento en la prensa internacional.

En primer término Sandro y Marivi, creadores de lzf. Tras ellos, Gracia y Gemma, de diarioDESIGN

Stand en la Feria Habitat Valencia 2010

Más info y catálogo completo en: http://www.lzf-lamps.com