Casa Resonance en Japón, de FORM/Kouichi Kimura Architects.
La casa debía reemplazar a la antigua vivienda de la misma familia en un pequeño solar de 235 m2. Pero la escasez de espacio se ha resuelto de forma muy correcta por FORM/Kouichi Kimura Architects, gracias a una arquitectura de espacios simplificados al máximo. La pequeña construcción de dos plantas, con una superficie total de algo más de 115 m2, se estructura en torno a una escalera que actúa de elemento central. A su alrededor, se organiza un patio interior, el salón-comedor-cocina, 2 habitaciones, 2 baños y un estudio, en los que conviven una pareja, su hija y un gato.
Los materiales y tonos utilizados en el interior de la vivienda, blancos y azules, están pensados para crear un juego de luz, sombra y color, casi la única concepción estética de esta casa concebida como un juego de volúmenes. El mobiliario integrado, y la escalera en voladizo en sus primeros escalones, ayudan a dotar de ligereza al pequeño espacio, aprovecharlo al máximo y simplificarlo hasta su mínima expresión. El aspecto exterior, casi el de una caja cerrada, se ha pintado de tonos azules grisáceos más oscuros que ayudan a dar a la vivienda una sensación de intimidad.