Casa no Gerês en Portugal, de Correia/Ragazzi Arquitectos.
Parece un objeto extraño de hormigón que ha aterrizado como por accidente en medio del casi mágico y boscoso paisaje del parque natural portugués de Peneda-Gerês, cerca de la frontera con España. Y también por arte de magia parece que la casa se aguante sobresaliendo en voladizo desde una gran roca al borde del río, en aparente equilibrio inestable. Pero la Casa no Gerês ha encontrado su encaje en este paisaje y ahora respira calma, a pesar de sus tensiones imposibles.
Los propietarios de la casa descubrieron el terreno de 5.000 m2 casualmente cuando practicaban esquí acuático en la zona. Y supieron que era justo lo que habían estado buscando para su retiro de los fines de semana: un paraje de belleza increíble, rodeado de bosque y naturaleza, junto a un lago y sin construcciones cercanas. Una vez decididos por el lugar, encargaron el proyecto al dúo de arquitectos Graça Correia y Roberto Ragazzi, afincados en Oporto. Los clientes conocían desde hacía tiempo a Correia, y le dieron carta blanca. Sólo le pidieron dos cosas, que la casa no debía aislar a sus habitantes del entorno, y que no podían talar ni un solo árbol.
La vivienda, diseñada para una pareja con hijos mayores, tiene una estructura longitudinal de planta simple. Mientras una parte de la construcción está enterrada en el suelo, el extremo opuesto se halla en voladizo sobre el río creando una tensión visual de gran belleza, Dentro del volumen ortogonal de hormigón, las habitaciones se distribuyen de manera secuencial, y todo el espacio está inundado de luz natural gracias a los grandes ventanales que a ambos lados de la casa se abren hacia el bosque. El interior, cálido gracias al panelado en madera de abedul en paredes y techo, está amueblado con pocas piezas contemporáneas, entre las que destacan los sofás de la italiana Paola Lenti. La simplicidad de la cocina bulthaup, integrada totalmente con el comedor de inspiración escandinava, refuerza la sencillez de una casa sin secretos.
Casa no Gerês fue el primer proyecto conjunto de los arquitectos Graça Correia (discípula de Souto de Moura) y su socio italiano Roberto Ragazzi. Correia y Ragazzi fundaron su despacho conjunto en Oporto en 2005. Más información sobre los arquitectos en www.correiaragazzi.com .