El sabor internacional de Astet tras cinco años de maduración pausada

Un lustro para asentar sus bases

El estudio multidisciplinar de Astet mezcla la conceptualización de espacios gastronómicos, hoteles y restaurantes. Óscar Engroba y Ala Zreigat unen fuerzas para crear espacios ricos en texturas y formas que trascienden la estética de la disciplina. Astet es la fusión de un grupo de diseñadores industriales, arquitectos, profesionales del interiorismo y directores de arte que, ante todo, han dejado impronta en algunos de los mejores restaurantes del mundo.

Engroba y Zreigat lanzaron el estudio en 2018, aunque no empezaron a desarrollar proyectos para sus clientes hasta 2019. Los cinco años de experiencia han consolidado un equipo de veinte personas que materializa los bocetos y esquemas desde el espacio que han personalizado y consolidado en una de las calles del Eixample barcelonés. Tras haberse asentado en la capital catalana, la firma se plantea abrir un nuevo espacio en Madrid, donde aseguran contar ya con un flujo de relaciones profesionales puntuales bien establecida.

Barcelona fue fruto de la casualidad, “como bien podría haber sido otra ciudad”, recuerda Engroba. Desde la apertura y la libertad que el estudio considera que transmite la capital catalana desarrollan un diseño que les permite ampliar las fronteras de su creatividad. Zreigat, de origen jordano, venía de estudiar la carrera en Montreal (Canadá). Engroba, tras un recorrido profesional que tocó países como Londres y Marruecos, llegó desde su Galicia natal para empezar a compartir ideas con Ala durante la segunda década de siglo.

La confluencia se consolidó, tras alguna breve colaboración, con el Aethos Ericeira, un hotel diseñado junto al arquitecto Luis Pedra Silva emplazado en la costa portuguesa, que sin embargo no abrió sus puertas hasta septiembre de 2022. Engroba rememora esos primeros compases como estudio conjunto, en el que “trabajábamos cada uno desde el salón de su casa”, y en los que no fue fácil consolidarse dentro del mundo de la restauración.

La voz de Dani García

Sin embargo, el rumbo cambió con el gran hito de Astet: el premio al mejor diseño de restaurante del mundo impulsó sus propuestas hacia la internacionalidad que tanto anhelaban. El Nota Blu New de Marbella, ubicado en el Hotel Puente Romano de la costa malagueña, fue considerado como el mejor proyecto de diseño de conceptos hosteleros por el jurado de los Restaurant&Bar Design Awards. El espacio lleva el sabor de Dani García, el reconocido chef Michelin, con el que también han participado en Lobito de Mar o Bibo Beach.

Desde entonces, el 70% de sus proyectos se han desarrollado lejos de las fronteras nacionales, como el Jamoteca de Shanghái, aunque el estudio no olvida su huella en España, con espacios como el Metrópoli, un restaurante emplazado en la Costa del Sol, o el Mas d’en Bruno, un proyecto en la región del Priorat (Cataluña) propulsado desde la inspiración conceptual que facilita el vino de esa tierra.

Sin embargo, coincidiendo con la inauguración de Leña Marbella se declaró el estado de alarma en España por la pandemia de Covid-19. “Nosotros decidimos seguir trabajando, y creamos nuevas dinámicas de equipo que seguimos aplicando hoy en día”, según celebra Engroba. Sin embargo, el diseñador reconoce entre risas que la espera para lanzar definitivamente Leña “fue mucho más larga de lo esperado”.

A través de su cortometraje Dinning on Design, Astet consigue transmitir la estrecha vinculación que considera que une la gastronomía con el interiorismo. La emotividad de sus proyectos busca estar en consonancia con una experiencia de restaurante que se exprese desde el carácter holístico y total de su propuesta. “Pensamos en todo: en cómo se comunica el camarero con el cliente, cómo es la vajilla o qué presentación se esconde tras los platos”, desglosa el estudio. Cada mínimo detalle cuenta en el mundo de la restauración.