El Departamento diseña la nueva óptica de Lobster en Madrid
Situada en el número 2 de la calle Fernando VI de la capital, el estudio de interiorismo ha apostado en su nuevo proyecto por el minimalismo texturizado, la materialidad ruda, las formas orgánicas y el acero inoxidable.
Tras los pasos de Barcelona
Lobster abre un nuevo espacio en Madrid de la mano de El Departamento. La nueva óptica boutique se alza en pleno corazón de la capital española, más concretamente en el número 2 de la calle Fernando VI.
Entre los barrios de Salamanca y Malasaña, el nuevo establecimiento bebe de los bocetos proyectados por Alberto Elitini y Marina Arnal, que han proyectado las ideas del estudio de arquitectura y diseño de interiores que lideran teniendo en cuenta la arquitectura del espacio y las necesidades del sector de la óptica.
La llegada a Madrid se suma a la recién apertura de la empresa en el barrio barcelonés de el Born, que ya avanzó el rediseño integral de la nueva propuesta comercial que Lobster ha desarrolado en la tienda de la capital. Sin embargo, desde la firma consideran que “este nuevo espacio responde al punto de madurez en el que se encuentra la compañía, así como a su nueva estrategia y posicionamiento dentro del sector de la salud visual”, según han recogido en un comunicado.
En concreto, el establecimiento se ubica en la planta baja de un edificio finisecular. Con 42 metros cuadrados de superficie y un sótano reservado a las funciones operativas, la disposición rectangular de la planta se orienta directamente hacia la calle. Con esta estructura busca que el concepto de escaparate de tienda quede diluido, desplegando un proyecto que cree una enorme ventana indiscreta que elimine todo obstáculo.
Color, formas orgánicas y distintas texturas
La estructura ornamental del interior se organiza en vigas de madera y columnas de fundición que respetan una altura libre de más de cuatro metros. Siguiendo la filosofía expuesta en Barcelona, el espacio de Madrid basa el hilo conductor de su diseño en el color, las formas orgánicas y el juego con distintas texturas. Con esta disposición, El Departamento asegura que son capaces de crear “establecimientos clínicos y sofisticados que transmiten al usuario la técnica y el cuidado implícitos de la marca en cuestión”.
Los detalles son fundamentales: cada mínima expresión guarda la totalidad de la idea que buscan proyectar. Mediante la persecución de una perfección milimétrica, el minimalismo texturizado adquiere un protagonismo sin paragón. Todo ello, con una materialidad que suma un prominente proyectado de yeso irregular. El color, una categoría en la que predomina el granate oscuro, rinde homenaje al tradicional ladrillo caravista de Madrid.
Lobster nació en 2018 con la idea de renovar y rejuvenecer el sector de la óptica, buscando eliminar intermediarios de la cadena de suministro y ofreciendo una experiencia completa al cliente. En total, la marca lleva facturados más de cinco millones de euros y cuenta con más de 20.000 clientes. Actualmente, opera tanto en ecommerce como en retail, sumando cinco tiendas físicas repartidas entre Barcelona, Madrid y Valencia.