Cemento pulido y microcemento: qué son y cómo diferenciarlos.
El cemento pulido y microcemento se posicionan como dos de los materiales más utilizados en la actualidad para el revestimiento de espacios, tanto exteriores como interiores. Sin embargo, ambos materiales tienen condiciones diferentes y para elegir hay que conocerlos bien.
El cemento pulido y microcemento se posicionan como dos de los materiales más utilizados en la actualidad para el revestimiento de espacios, tanto exteriores como interiores. Sin embargo, estos dos materiales tienen características completamente diferentes que conviene conocer para seleccionar el que consideremos más adecuado a nuestros requerimientos: si el cemento pulido o el microcemento.
Composición y aplicación
Una de las diferencias más importantes entre el cemento pulido y el microcemento es la composición y aplicación. El cemento pulido es una mezcla de cemento, agregados y aditivos que se aplica sobre una superficie ya existente, como, por ejemplo, el hormigón. Con este material es posible obtener una superficie lisa y brillante. El cemento pulido se aplica en capas más gruesas, por lo que requiere de un proceso de pulido mecánico para obtener el acabado deseado.
Por otro lado, el microcemento es un revestimiento continuo y flexible compuesto principalmente por cemento, polímeros y agregados de alta calidad. A diferencia del cemento pulido, se aplica en capas mucho más delgadas y no necesita juntas de dilatación. Es, justamente por ello, que el microcemento se adhiere a diversas superficies, como baldosas, cerámicas o cemento, además de aplicarse manualmente.
Resistencia y durabilidad
El cemento pulido es una de las opciones más resistentes y duraderas, por lo que puede soportar el desgaste, así como también el tráfico pesado. Sin embargo, es un hecho que también puede ser más susceptible a fisuras y grietas, especialmente si la superficie subyacente no es lo suficientemente estable.
En el caso del microcemento, también tiene un alto nivel de resistencia y, de hecho, se puede aplicar en lugares con un alto tránsito. Esto es posible gracias al alto nivel de flexibilidad que caracteriza al cemento pulido, por lo que es mucho menos propenso a las fisuras. Por otro lado, la gran capacidad que este material tiene para adherirse a diferentes superficies tiene un impacto directo en su durabilidad.
Acabado y estética
El cemento pulido ofrece un acabado brillante y liso que puede dar una apariencia moderna y elegante a los espacios interiores y exteriores. Mientras, el microcemento proporciona un acabado más suave y texturizado que puede ser más versátil en términos de diseño y estilos decorativos, sin contar con que está disponible en una amplia gama de colores y acabados.
Aplicación y tiempo de instalación
La aplicación del cemento pulido es un proceso más complejo y prolongado que implica la necesidad de expertos en pulido y alisado. Esta característica tiene un impacto significativo, tanto en los tiempos de instalación como en los costos.
Por otro lado, la aplicación del microcemento es considerablemente más rápida y sencilla, lo que puede reducir el tiempo de instalación en comparación con el cemento pulido, así como también el costo. Sin embargo, al igual que en el caso del cemento pulido, resulta fundamental que éste sea instalado por profesionales altamente cualificados para garantizar la calidad del mismo.
Tanto el cemento pulido como el microcemento son magníficas opciones para superficies y espacios, tanto interiores como exteriores. La elección entre ellos dependerá de factores como la ubicación, el presupuesto, el tiempo disponible para la instalación y la estética deseada. Es por ello que, antes de tomar una decisión, es recomendable consultar a los mejores profesionales para determinar cuál es la opción más adecuada para los requerimientos de tu proyecto.