Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar

Un restaurante de inspiración náutica desembarca en Madrid de la mano de Zooco Estudio.

El Grupo Cañadío inauguró hace unos meses 'La Maruca López de Hoyos', su séptimo local en Madrid. Se trata de un restaurante diseñado por Zooco Estudio que captura la esencia de Santander y la traslada a la capital mediante un espacio que recrea estéticamente un club marítimo.

Diseño experiencial para uno más en la familia Cañadío: así es ‘La Maruca López de Hoyos’

La oferta culinaria que ofrecen los restaurantes se ha ampliado y transgrede los límites gastronómicos. Los consumidores actuales no buscan únicamente la obtención de un bien y un servicio en un local instagrameable, sino que demandan experiencias que les conecten con la esencia de la comida. Ya no es suficiente escoger un restaurante provisto de una cuidada carta que sirva pescado, el cliente demanda sentir el mar mientras degusta el plato. Es en este punto donde debe entrar en juego la arquitectura.

acceso al restaurante, vemos la zona de barra y mesas altas

En este contexto, el grupo de restauración cántabro Cañadío confió en Zooco Estudio para la apertura de ‘La Maruca López de Hoyos’, su séptimo local en la capital. El reto era mayúsculo: conceptualizar la esencia gastronómica y marítima de Santander para representarla en Madrid, una ciudad situada a 311 kilómetros del mar.

volúmenes curvos  cambio de nivel en un restaurante

El proyecto plantea la abstracción formal de un club náutico. Madera de teca a modo de cubierta de un barco, camarotes, interiores que parecen exteriores y una selección de imágenes de la ciudad cántabra conforman una sugerente arquitectura que consigue hacernos sentir el mar sin necesidad de verlo.

Zona reservado, acotada por unas cortinas de lino blancas

Cintas, volúmenes curvos y una cocina abierta

El restaurante se distribuye en una única planta organizada en diferentes espacios y niveles. Una vez dentro, llama la atención cómo un juego de volúmenes curvos en tonos blancos dialogan con cintas horizontales de madera, que configuran las bancadas corridas tapizadas en tonos grises. Si avanzamos hasta el espacio central del proyecto, éste queda presidido por una gran cocina abierta materializada en acero inoxidable. Seguro será un deleite para los más curiosos.

Planta general del restaurante de Zooco Estudio
La barra junto a la cocina abierta

Otro elemento singular del proyecto son los baños. Se conciben como unos camarotes —con sus respectivos ojos de buey a modo de ventanas— elevados respecto la cota 0 del restaurante. Este nivel conecta con el exterior, donde encontramos una gran terraza abierta al jardín que recuerda a un embarcadero.

La terraza exterior de la maruca

Arquitectura marítima

La materialidad del proyecto ha sido un elemento clave en la concepción del mismo. Zooco Estudio se inspira en la arquitectura náutica y la traslada al restaurante. Destaca el empleo de madera de teca, con junta negra a base de polímeros en las zonas más concurridas. También se utiliza en forma de tablillas para el revestimiento de los paramentos verticales.

ventana con forma de ojo de buey
baños que recuerdan un camarote de barco

Completan La Maruca López de Hoyos el micro terrazo utilizado en el pavimento de sala y el cemento pulido en color blanco blanco a modo de revestimiento de los volúmenes curvos. Mención especial merecen las piezas cerámicas de 5x40cm dispuestas verticalmente que aportan dinamismo y textura al conjunto.

Fachada exterior del restaurante La Maruca López de Hoyos diseñado por Zooco Estudio

Fotografía: David Zarzoso

Artículos relacionados

Este nuevo restaurante tiene el sello de Luzio Studio y las mejores vistas a la Barceloneta.

El paisajismo japonés inspira a Lagula Arquitectes para el nuevo Wellness Centre del hotel Camiral.

Dos grandes estanterías vertebran esta colorida vivienda en Getxo.

Una gran mesa organiza el nuevo despacho de Ágora Arquitectura.