Alfaro-Manrique Atelier y Avalon reinventan las formas de vivir con este coliving en Madrid.
Este edificio de viviendas en alquiler de Avalon Properties con grandes zonas comunes donde practicar el coliving son el objeto del proyecto de interiorismo, que ha estado a cargo de Alfaro-Manrique Atelier y que demuestra que el diseño es clave a la hora de vestir los espacios de convivencia.
El coliving, un concepto en el que cohabitar y convivir cobran importancia
La intervención en las zonas comunes exteriores e interiores del complejo residencial de Avalon ha recreado un paisaje artificial que se mezcla con lo natural. Mediante un diseño que trabaja con la forma, los materiales nobles y sus texturas, el color y la luz se ha pretendido dotar de sofisticación y calidez a unos espacios neutros de nueva planta.
El proyecto de interiorismo de estas zonas comunes abarca el soportal de la entrada, el lobby, la zona de paquetería, el jardín interior con piscina, las zonas sociales en soportales perimetrales y el roof top, con una magnífica terraza con una barra de bar, sofas y zona de mesas.
«El diseño de estos espacios tiene la voluntad de poner en valor los matices y el espacio propio del usuario en relación con la comunidad. Desde una escala menor a mayor, hemos tratado de generar un lenguaje propio para el conjunto de la intervención, que identifica a la marca y su relación con el usuario», comentan desde Alfaro-Manrique Atelier.
El interiorismo empieza en la puerta de entrada
En el acceso al edificio, desde el exterior al interior, unos techos nervados a modo de pérgolas acompañan el recorrido del usuario hasta un lobby. Allí, se ha optado por centrar el diseño en los revestimientos, el tratamiento de la luz o el mobiliario, creando una compleja relación entre lo natural y lo urbano, entre las formas arquetipo que nos ofrecen la serenidad de lo rural y la sofisticación de una iluminación y elementos de mobiliario de carácter urbano y contemporáneo.
Zonas exteriores donde poder descansar y socializar, una de las claves de este proyecto de coliving
Las zonas exteriores bajo los soportales y cerca de la piscina recrean una playa en sombra, donde se han colocado plataformas de madera en distintos niveles para acoger diferentes usos, tanto reuniones como encuentros entre los residentes. Los textiles del mobiliario exterior aportan calidez, la vegetación brota entre las plataformas, y las lámparas de suelo circulares de gran formato dotan de luz y penumbra a un espacio en que la libertad de formas favorece múltiples acontecimientos.
Precisamente, las pequeñas luminarias circulares dispuestas sobre el césped, entre las hamacas y junto a la piscina crean un firmamento presente todas las noches del año y visible desde todas las casas.
Aprovechar la azotea para crear un espectacular rooftop para los residentes
Otro de los espacios comunes es el rooftop en la azotea, que vuelve a reinterpretar el lenguaje formal de toda la intervención. Ubicado en las cubiertas del edificio y abierto a las magníficas vistas sobre el entorno, ha pasado de ser un espacio «perdido» a un lugar de reunión para los vecinos. En él encontramos grandes mesas para reuniones informales, plácidos sofás y butacas en color. Una extensa pérgola metálica a modo de trama geométrica dibuja la luz del sol sobre el pavimento regular, ofreciendo un espacio recogido en el que también hay una barra de bar. El rooftop es un espacio flexible, donde realizar barbacoas, encuentros, celebraciones o simplemente donde poder sentarse plácidamente al atardecer a observar las vistas.
En conjunto, la implantación del proyecto de diseño de interiores y de espacios comunes en el edificio residencial Avalon ha procurado poner en valor las zonas de usos para la comunidad y de accesos al edificio mediante estrategias de diseño en favor de un lenguaje unitario. Solo así se logra dar coherencia al conjunto y ofrecer alternativas a los modos de vivir en comunidad, conocido como coliving. Usos y servicios que crean una narrativa visual pensada por y para las personas.
Fotografía: Imagen Subliminal