«Nuestras casas también tienen que ser un escaparate para la experimentación». Hablamos con el estudio de arquitectura Plutarco.
La feria madrileña dedicada a la decoración es un escaparate de espacios y marcas que confluyen en propuestas de interiorismo, que marcan la tendencia de lo que está por venir. Este año, el stand más celebrado ha sido el realizado por el estudio de arquitectura y diseño Plutarco, formado por Enrique Ventosa y Ana Arana. Hablamos con ellos sobre su trayectoria, sus proyectos y sus planes.
Plutarco, creadores del espacio más celebrado de Casa Decor 2023
Leer entre líneas y salir airoso. Eso es lo que ha conseguido el estudio Plutarco con su espacio en Casa Decor 2023. Como si de un proyecto nunca construido de Le Corbusier se tratase, la propuesta nace desde una mirada al pasado. Recurrir a los clásicos, y crear al margen de modas, buscando en la obra del reconocido arquitecto, ha dado como resultado un feliz encuentro entre materiales y soluciones constructivas que, a día de hoy, siguen siendo actuales para una propuestas de interior que se ha llevado todos los aplausos en la edición de este año.
Un espacio inédito, por lo demás, pero totalmente reconocible y contemporáneo. PVC negro, linóleo, vidrios texturados, bloques de vidrio y madera de abedul (el mimo tipo de madera que utilizó el arquitecto en Le Cabanon, la unidad habitacional de Marsella o en Villa Roche) son los materiales elegidos por el estudio para sacarle todo el partido posible a su stand, patrocinado por Jung. A la fiesta de colores y texturas se unen elementos como las contraventanas con un patrón circular, la silla Escote, la lámpara falso techo o láminas de Nathalie Du Pasquier o los hermanos Bouroullec.
¿Cómo os conocistéis y cuál es el background de cada uno de vosotros?
Ana y yo nos conocimos de casualidad aunque estudiamos en la misma universidad. Sucedió cuando ambos estábamos ayudando a un amigo en común en su final de carrera. Fue un flechazo instantáneo. Ana estaba a punto de empezar un máster en diseño experimental en Madrid y yo estaba inmerso en mi proyecto final de carrera de Arquitectura y Bellas Artes… Pero eso no fue un impedimento para que empezáramos a hacer cosas juntos.
Una decisión arriesgada, pero decisión al fin y al cabo. Enseguida os lanzasteis al diseño… ¿Responde esta determinación a una necesidad personal, profesional o una conjunción de ambas?
Una mezcla de todo, sí. Empezamos diseñando producto con una beca Injuve que ganamos en 2015, diseñando las mesas Hoist, que se movían con unas poleas y pasaban de ser mesas de café a mesas de comedor. Llevamos las mesas al Salone del Mobile de Milán y vimos que trabajábamos muy bien juntos. En 2016 volvimos a diseñar otra colección de mobiliario y volvimos a ir a Milán con un grupo de otros diseñadores. A la acción la llamamos Insólito Conjunto. A la vuelta de Milán sabíamos que queríamos seguir trabajar juntos y dar el paso al interiorismo así que en 2017 fundamos oficialmente Plutarco. Y nuestra carta de presentación fueron nuestras propias oficinas, a las que llamamos EX-PER-IM-ENT-O.
Plutarco es nombre de estudio de diseño, pero también de filósofo romano. Os lo habrán preguntado muchas veces, pero, ¿cuál es la historia detrás de esta elección?
Todo viene de esa primera colección de mesas que diseñamos en 2015, Hoist. Eran 3 mesas donde, mediante un sistema de poleas, se podía cambiar de altura pasando de mesa de café a mesa de comedor y otras de mesa de comedor a mesa de bar. Fue un sistema algo complejo y cuando decidimos ir a Milán en 2016 teníamos que proponer un nombre de estudio. Buscando e investigando el origen de las poleas, descubrimos que no se sabía quien las había inventado, pero Plutarco fue la primera persona que las menciona en sus textos… Siempre nos gusta tener una historia detrás de nuestros proyectos, así que nos hizo ilusión que nuestro nombre saliera de ahi.
¿Y cuál fue vuestro primer encargo relacionado con el interiorismo?
El primer encargo fue nuestro propio estudio…. Pero el primer cliente que confió en nosotros fue un amigo que quería hacer un proyecto de un piso de estudiantes en Malasaña. Siempre recordamos ese proyecto con mucho cariño porque aunque no teníamos mucho presupuesto pudimos diseñarlo hasta el mínimo detalle. Ese fue el proyecto que también nos hizo darnos a conocer en las revistas de arquitectura e interiorismo.
¿Y el proyecto que os cambió la vida?
El proyecto de nuestro primer estudio fue un antes y un después para nosotros. Veníamos de diseñar mobiliario y cuando decidimos dar el salto al interiorismo, además creando un proyecto tan complejo como EX-PER-IM-ENT-O., que era un coworking y una galería de arte. Los dos proyectos de nuestras casas también han marcado un gran hito. Siempre decimos que nuestras casas son un escaparate para la experimentación donde poder probar cosas nuevas. En esos dos proyectos nos dimos cuenta de que podemos asumir riesgos y salir airosos.
El camino que habéis elegido es difícil, ¿qué ha sido lo más satisfactorio hasta ahora?
La verdad que nuestras dos primeras colecciones de mobiliario tuvieron mucha acogida en la feria de Milán y en la prensa internacional y nacional. EX-PER-IM-ENT-O. llegó a Madrid en un super buen momento donde había muchas ganas de crear una escena de diseño en la capital entonces sirvió también como un hub de encuentro de diseñadores y arquitectos. Una de las mayores alegrías para nosotros ha sido conocer a mucha gente como a Carlos Tomás de Estudio Reciente, con el cual compartimos espacio actualmente y con el que colaboramos muy a menudo.
Y ha habido premios, además.
Sí, contar con reconocimiento es siempre satisfactorio, aunque para nosotros no sea imprescindible. Conseguimos ganar el premio a mejor cocina de 2021 que organiza la revista FRAME con uno de nuestras viviendas. El año pasado terminamos, junto a Estudio Reciente, un proyecto en Ciudad de México que ha ganado el premio Firenze Intramuros a Mejor espacio Sanitario por segundo año consecutivo. Y también somos los directores del Master de Diseño de Interiores del IED Madrid, así que nos sentimos muy felices de poder aportar lo que podamos a este sector.
¿En qué o quién os inspirais? En vuestro espacio de Casa Decor partís de Le Corbusier, pero me gustaría saber si hay alguien o algo que forme parte de vuestra educación “sentimental”.
Para nosotros son super importantes los grandes maestros (los que no tienen página web ni Instagram) como por ejemplo Le Corbuiser, Charlotte Perriand, Luis Barragán o Eileen Grey, pero también nos encanta el trabajo de estudio contemporáneos como Muller Van Severen o Note Design. También nos fijamos mucho en la moda. Nos encanta el trabajo de Daniel Roseberry, actual director creativo de Elsa Schiaparelli; lo que hace Galliano para Maison Martin Margiela y Bureau Betak, que está transformando la forma de entender los shows de moda.
¿Qué es lo que más os gusta de vuestro trabajo?
Lo que mas nos gusta de nuestro trabajo es poder mezclar nuestros intereses (comida, diseño y arte) con nuestra profesión. Por un lado nuestros referentes a la hora de diseñar un proyecto van desde platos de comida, moda, desfiles…. Intentamos no utilizar únicamente referencias de arquitectura e interiorismo. Esto creemos que es muy enriquecedor porque poder adaptar una textura o colores de una receta a un interior es un reto que siempre nos ha gustado.
Ese interés por el food design ha quedado demostrado con ‘La Cocina de Plutarco’, una iniciativa que habéis lanzado hace unos meses y que ha tenido una gran acogida. ¿En qué consiste exactamente?
Es un proyecto que queríamos hacer desde hace mucho tiempo y que por fin ha visto la luz. En la planta baja de nuestro estudio hacemos cenas donde invitamos a un chef joven a que realice un menú y durante 3 meses pueda experimentar en nuestra cocina. Lo interesante es toda la vajilla y elementos de servir son de la tienda HECHO (Calle Quesada, 2 en Madrid) de la que también somos fundadores y que apuesta por piezas de diseño honesto para la mesa, desde artesanos locales hasta marcas danesas. Y por último, nos hemos aliado con la ilustradora Marta Botas para que cada trimestre pueda ilustrar los platos y parte de la experiencia que ofrecemos. Para nosotros es un combo perfecto entre comida-arte-diseño-interiorismo.
Aunque como estudio de diseño y arquitectura sólo lleváis 6 años en activo, ¿habéis crecido en este tiempo, o tenéis proyectos en paralelo?
La verdad que ha evolucionado muchísimo, al principio comenzamos con una escala mucho más manejable, piezas de mobiliario, casas y apartamentos y pequeñas oficinas… nuestro estilo partía de referencias del estilo Memphis y el color siempre era el protagonista. Con una estética más jovial y divertida íbamos abordando los diferentes proyectos que llegaban al estudio… Con pocos recursos, teníamos que utilizar el ingenio para realizar un proyecto que pudiera sorprender al cliente, con soluciones diferentes y que llamaran la atención.
¿Qué importancia tiene para vosotros el color?
¡Toda! Ana y yo siempre hemos dicho que el color es un material constructivo más. En la actualidad nuestros proyectos han madurado, pero sin perder el color como hilo conductor. Puede ser que la paleta de colores se haya matizado un poco y los recursos que utilizamos en proyectos sean un poco más sofisticados y pensados (sin caer en lo clásico). Apostamos por un estilo contemporáneo y actual pero nos fijamos mucho en los grandes maestros del color siglo XX.
¿En qué momento os encontráis ahora y qué proyectos tenéis a a vista?
¡Estamos en un momento muy bueno! El estudio va creciendo poco a poco y por consiguiente la cantidad de proyectos que realizamos al mismo tiempo también… Estamos aprendiendo a delegar y a desprendernos de alguna fase de un proyecto. Nos ha costado mucho perder el control de todos los proyectos, pero sabemos que significa algo bueno. Aunque empezamos con residencial y estudios y que ahora trabajamos también grandes oficinas, zonas comunes de edificios residenciales, hoteles y retail… Hemos abierto el abanico, porque nos encanta salir de nuestra zona de comfort.
Además estamos volviendo a diseñar mobiliario: un sofá para una marca madrileña y una colección que estamos autoeditando por nuestra cuenta… así que nos hace mucha ilusión volver a los inicios de Plutarco.
¿Y qué planes y deseos tenéis para el futuro?
Nos encantaría poder seguir dedicándonos a lo que nos gusta y nos hace felices… Esperamos no tener que pasar esa barrera de hacer proyectos simplemente por el mero hecho de ganar dinero. Por eso siempre intentamos involucrarnos en proyectos que nos emocionan y podamos involucrarnos hasta el punto que consigamos nuestro el proyecto.
Nuestro mayor sueño y ojalá ocurra algún día, sería poder involucrarnos en un proyecto de un hotel, y ocuparnos de su arquitectura, el interiorismo ¡y decidir hasta la selección de platos y vajilla!