Piezas cerámicas y luz natural, la apuesta de Club Studio para esta vivienda en Valencia.
Club Studio firma un proyecto que se basa en el estudio de las posibilidades proyectuales de un elemento constructivo propio de la arquitectura tradicional mediterránea: la rasilla cerámica. El duo de arquitectos valencianos ha conseguido desarrollar una vivienda de 90 m2 gracias a las proporciones, textura, color, presencia y propiedades térmicas de esta pieza.
Reinterpretando la arquitectura tradicional mediterránea
Aunque el hecho de habitar frente al mar ha implicado desde la época romana una tipología arquitectónica propia, el concepto contemporáneo de casa mediterránea se definió en los años 50. Arquitectos como José Antonio Coderch, Federico Correa o Francisco Juan Barba Corsini definieron las bases de una corriente basada en el respeto por el lugar y la tradición. De este modo, las viviendas de esta época se caracterizaron por la utilización de materiales locales y técnicas artesanales, el máximo aprovechamiento de la luz natural y la integración con la naturaleza.
En la actualidad, existen arquitecturas que se desarrollan en la cuenca mediterránea que siguen inspirándose en esta tradición para proponer modos de vida contemporáneos. Un buen ejemplo es la extensa obra del arquitecto Marià Castelló en la isla de Formentera donde reinterpreta la casa popular de arquitectura típica balear.
De todos modos, el estilo mediterráneo no inspira únicamente a viviendas unifamiliares. Existen reformas en bloques plurifamiliares que también beben de esta corriente. Ejemplo de ello lo encontramos en la Casa 27 x 13, un proyecto de 90m2 diseñado por Club Studio en Valencia. Éste se desarrolla gracias al estudio de las posibilidades de la rasilla cerámica, un elemento constructivo típico de la arquitectura tradicional.
Oda a la rasilla cerámica
La rasilla cerámica es un ladrillo de escaso grosor que se ha empleado tradicionalmente para construir tabiques muy finos para utilizarlos como tableros y bovedillas en forjados. En el proyecto de Club Studio este elemento adquiere una mayor importancia ya que traspasa la dimensión meramente constructiva. De este modo, la pieza cerámica de 27×13 cm ordena el espacio actuando como módulo compositivo. También actúa como transición entre los espacios interiores y exteriores y contribuye en la mejora energética del proyecto.
Si analizamos este último aspecto, debemos elogiar a Club Studio por tener en cuenta las propiedades térmicas inherentes en la rasilla que comúnmente pasan desapercibidas. En este contexto, el proyecto sitúa el programa funcional según la orientación solar que, combinada con la masa térmica de la rasilla y la presencia de voladizos, permite calentar las estancias en invierno y refrescarlas en verano.
Una cocina abierta y mucha luz natural completan el proyecto
La vivienda se completa con una cocina CUBRO tipo isla abierta al salón-comedor. La madera de abedul de este elemento combina perfectamente con la cerámica en tono terracota aportando un toque cálido al conjunto. Todo ello queda bañado por la luz natural que incide en la vivienda gracias a los grandes ventanales correderos de la terraza exterior.
Fotografía: David Zarzoso