“Aunque los muebles duren toda la vida, el consumidor quiere renovar y hay que ser sostenibles”. María Jesús Montilla, de Hannun.

La carrera profesional de María Jesús Montilla se ha fraguado entre el sector de la decoración, la sostenibilidad y el amor por los animales. Desde octubre de 2021 es directora de producto de Hannun, la marca de decoración especializada en muebles de madera maciza que está creciendo a paso firme. Después de emprender en diversos negocios, Montilla se vio seducida por Hannun, con la idea de poder cambiar el sector del mobiliario a través de la sostenibilidad y el consumo responsable.  

La empresa Hannun, que cotiza en el BME Growth (antiguo Mercado Alternativo Bursátil), cuenta con diferentes propuestas de reutilización de muebles y productos de decoración. Montilla sostiene que «estar en bolsa es compatible con una marca slow como Hannun, siempre y cuando no se pierda el eje de ser una marca que aporta sostenibilidad y funcionalidad a sus clientes».   

En los últimos años, hemos visto un boom en la decoración, un poco ligado al confinamiento. La vivienda cobró un enorme protagonismo en la pandemia, ¿continúa siendo así? 

Totalmente. La situación que vivimos fue muy desfavorable en muchos sentidos, pero empezamos a prestar atención a nuestra vivienda, en cómo de funcional y bonitos eran nuestros ambientes. Y cuando pudimos salir, no perdimos ese gusto que acabamos cogiendo por los espacios de la casa y sí que es cierto que se le presta más atención que antes. El teletrabajo también ha hecho que muchas personas acaben pasando más tiempo casa.  

Justamente por este motivo, muchas empresas de decoración e interiorismo han cambiado su catálogo para introducir artículos de oficina o teletrabajo…  

El home office era una tipología de producto que en el sector se trabaja muy poco, pero ahora es una de las categorías estrella de cualquier empresa de mobiliario y decoración. No es sólo el escritorio, sino todos los complementos de alrededor. Las personas han tenido que ver cómo pueden acondicionar los espacios que ya tienen en sus casas para poder teletrabajar, porque al final todos acabamos trabajando donde podemos.  

Teniendo en cuenta estos factores, ¿hay más disposición hoy por parte del consumidor en gastar en mobiliario?  

Sí, hay mucha más disposición porque se le da el verdadero valor que tiene. A diferencia de épocas anteriores, los consumidores ven los muebles como algo que les aporta bienestar y funcionalidad en el día a día. Ya no los perciben como un gasto innecesario, sino como una inversión que está más que justificada.  

A generaciones anteriores los muebles les duraban casi toda la vida, ¿se puede volver a esta tendencia? 

Aunque el mueble te dure para toda la vida, el consumidor actual se cansa y quiere renovar, por eso es importante poder darles una segunda vida a los muebles que ya se han fabricado. Es ahí donde hay que apostar por la sostenibilidad. En Hannun lanzamos una línea de do it yourself (DIY) para que los usuarios puedan cambiar o redecorar los muebles que ya tienen y hacerlo con pinturas y materiales sostenibles. 

¿Cómo se puede competir en un mercado con precios bajos como los de IKEA?  

Es muy difícil, pero en Hannun intentamos competir en términos de sostenibilidad. No sólo en el uso de materiales que sean respetuosos con el medio ambiente, que apoyen el negocio local, sino conseguir también que las cosas duren el mayor tiempo posible. No podemos competir con los precios del mass market, pero intentamos darle valor con piezas que duren en el tiempo, aportando diseño y funcionalidad. Ofrecemos productos estéticamente agradables, pero con un diseño funcional.  

Precio, diseño, funcionalidad, sostenibilidad, ¿cuáles son los motores de crecimiento del mercado del mueble y la decoración?  

Todas las empresas están yendo por el camino de la sostenibilidad, porque el mundo en general tiene una conciencia mayor sobre el tema. Otras de las palancas de crecimiento es el diseño, intentar diferenciarnos los unos de los otros con algún sello personal. Volviendo al tema del confinamiento, somos más sensatos sobre la funcionalidad de la decoración y de los espacios del hogar, que tiene que ser bonito, pero tiene que servir y cumplir una función.  

¿En qué se caracteriza el mercado español de decoración y mobiliario?    

Tenemos algunas particularidades a diferencia de otros mercados. En España se valora mucho la madera, lo cual es favorable para nosotros. Además, pertenecemos a una cultura muy sociable, con mucha vida fuera, pero esa vida social nos la llevamos también a casa. El mobiliario y decoración necesita poder responder a esa vida social que llevamos.  

¿Cuáles son los mercados o empresas referentes en decoración? 

Creo que va un poco por etapas, no creo que haya nadie líder 100% que se haya mantenido en el tiempo y que podamos decir que siempre miramos a tal empresa. Para tendencias y saber por dónde va el mercado estamos atentos a las ferias de referencia en el sector.

¿Qué puede aprender la decoración de otros sectores? 

Personalmente considero que del sector tecnológico podemos aprender todos. Los cambios que va haciendo ese sector influyen mucho sobre todos, nos están haciendo la vida más fácil. Además, es valorable lo rápido que se adapta a los cambios y lo rápido que avanza. Debemos fijarnos en estas cualidades para plasmarlas en nuestro sector. Uno de nuestros mayores deseos sería poder crear una tipología de producto con inteligencia artificial, son sectores que están estrechamente relacionados.   

En Hannun contáis con Re Use Market, una línea de muebles usados ¿Cómo puede ser rentable la segunda mano en muebles?   

Es rentable en términos empresariales y en términos sociales. Nosotros tenemos un reuse market de muebles que nos devuelven los clientes por algún motivo: porque han sido utilizados en un shooting o cuentan con alguna pequeña falla. Poder recuperar esas piezas y que no sean una merma es altamente valorable. No podemos vender esos muebles al precio completo, pero que podamos recuperar algo de ellos en vez de desecharlos ya lo hace rentable.  

El año pasado Hannun dió el salto a bolsa. ¿Una marca slow es compatible con un mundo tan rápido como el del mercado bursátil? 

A pesar de estar en bolsa seguimos siendo una start up y todavía tenemos mucho por hacer. Este ritmo tan vertiginoso nos ayuda a continuar creciendo y a seguir aumentando nuestro catálogo de productos. Tenemos todavía mucho que hacer y aportar y la entrada en bolsa nos ayuda a alcanzar nuestros planes.  

¿Cuáles son los próximos pasos de Hannun?  

En Hannun queremos seguir aportando soluciones innovadoras y de sostenibilidad. Estamos colaborando con una escuela de diseño técnico porque nuestro sueño es poder crear un producto que, cuando el consumidor se canse de él, pueda reciclarlo. Utilizar productos nuevos y poder ser innovadores con el uso de materiales son nuestros próximos planes.  

Viniendo del ecosistema emprendedor, ¿por qué es atractivo para el sector del mueble? 

No es sólo el mundo del mueble, sino del mueble sostenible. Siempre me ha gustado la decoración y mobiliario, he trabajado muchos años en él y me parece un sector muy creativo. Cuando empecé a trabajar en Hannun, los fundadores me transmitieron muy bien una filosofía de empresa con la idea y convencimiento de que querían cambiar el mundo. Poder aportar mi granito de arena a esa idea fue muy motivador.  

¿Cómo imaginas al sector en 20 años?  

Me gustaría imaginarlo con menos rivalidad entre las marcas y con un comercio más justo para todos. Hoy en día ya se ven formas mucho más orgánicas en cuanto a los productos y a los tipos de negocio, además de que los artículos y los materiales se integran mucho más con la naturaleza.