¿Cómo conseguir que un piso pequeño parezca más grande utilizando espejos?
El estudio de arquitectura Martín Peláez ha logrado aplicar varias soluciones funcionales y altamente estéticas en 'CMYK', un piso pequeño de 50 m2 en el centro de Madrid. Un lienzo en blanco con toques de color y materiales originales como metacrilato, espejos o vidrio obran el milagro: agrandar visualmente los espacios.
Un lienzo en blanco lleno de posibilidades
Parece un render, pero no lo es: es una casa de verdad, con paredes de verdad. Aunque más que ante un piso pequeño, estamos ante un hábitat; un lienzo en blanco donde todo es posible con unos toques de color flúor. Pero no cualquier color. ‘CMYK’ es el nombre de este proyecto de reforma integral firmado por Ainhoa Martín y Francisco Peláez, integrantes de Martín Peláez Estudio.
El nombre del proyecto responde a la idea de crear «un hogar de espíritu ‘neo-neoplasticista», como lo definen los arquitectos, jugando con un lenguaje sencillo de líneas, colores, y reflejos. Luz y abstracción, esas son las claves de esta vivienda-estudio situada en un bloque de 1917 típico de Madrid, en el barrio de Palos de Moguer.
Un piso pequeño de 50 m2 convertido en un contenedor blanco
«Podríamos definir el proyecto como un contenedor neutro con unos volúmenes grises que se descomponen parcialmente en espejos y planos de color estratégicamente situados. Así conseguimos tener presente el color en todos los espacios», comentan desde el estudio. Los volúmenes a los que hacen referencia contienen el almacenaje, los electrodomésticos y el baño. Una solución más que ingeniosa para lograr que la vivienda sea un cubo blanco de líneas limpias y puras.
No piensen que por su aspecto no estamos ante una casa con todo lo necesario para vivir cómodamente. El espacio acoge los usos típicos de cualquier vivienda, con un salón-comedor, un baño completo, cocina, dormitorio y un espacio que puede ser un estudio, o un dormitorio de invitados. Y todo en 50 m2, pero que parecen muchos más gracias al juego de espejos y al color blanco.
Espejos colocados estratégicamente para ampliar visualmente el espacio
¿Cómo conseguir que un piso pequeño parezca más grande? Multiplicando la sensación de amplitud gracias a los grandes planos de espejos móviles que dividen la primera crujía (espacio que suele ser un distribuidor o pasillo desde los que se accede a las demás estancias). Éstos reflejan el exterior, el interior y según el punto de vista, crean un juego de reflejos infinitos y desdoblados. También sirven para delimitar zonas: abren y cierran espacios. Y también se desplazan, con el propósito de dar respuesta a las necesidades de un día a día cambiante que requiere, vivir, trabajar, almacenar y compartir sin renunciar a un ambiente altamente estético.
La descomposición de planos es la identidad de este pequeño piso, apareciendo como único elemento disruptivo la isla de cocina: está girada 45º respecto a la geometría natural de la casa. Dirán que esta solución reduce metros, pero consigue exactamente lo contrario. Abre el espacio, aumenta el perímetro de metros útiles y, desde luego se convierte en la inesperada sorpresa según se entra a la casa.
La importancia de una iluminación cuidada
La iluminación era fundamental para mantener un ambiente claro y luminoso, y se ha aplicado en 3 tipologías distintas: luz genérica mediante focos empotrados y orientables; luz decorativa con carácter industrial en linestras y otros apliques de pared; y una luz muy cálida indirecta de ambiente.
El mobiliario está realizado con elementos de carpintería a medida, chapados con láminas de color efecto espejo y gris efecto seda, diseñados por el estudio. Gran parte de los elementos de esta escenografía doméstica han sido creados especialmente para este piso pequeño, y han sido realizados con metacrilato transparente, policarbonato celular, vidrio, planos de espejo, textil reflexivo, elementos metálicos y como único color, el blanco.
Fotografía: Amores Pictures
