Nuevas oficinas líquidas para una correduría de seguros en València.
Flexible, multifuncional y dinámica. Así es la nueva sede de la correduría de seguros SGBrokers en València. Unas oficinas en las que el estudio de diseño Moiz ha materializado la identidad de la marca a través del interiorismo.
Conocer al cliente
Antes de comenzar con la reforma del espacio, el equipo de Moiz se tomó su tiempo en conocer al cliente y entender sus necesidades. Se trataba de SGBrokers, una correduría de seguros que iba abrir sus nuevas oficinas en el corazón de la ciudad del Turia. La ubicación elegida era uno de los antiguos y emblemáticos edificios de la Plaza del Ayuntamiento. Con una imponente fachada, amplios ventanales y mucha luz natural.
De esta forma, el estudio buscó crear un espacio que evocara la identidad y los valores de la marca. Querían que su diseño e interiorismo definiera la empresa de asesoramiento, mediación de seguros y planificación financiera. Un espacio que situara al usuario en el centro del diseño para poder ofrecerle siempre el mejor servicio desde la honestidad y la cercanía.
Espacios flexibles y multifuncionales
En un local de pequeñas dimensiones y planta rectangular, Moiz ha generado un espacio polivalente para el día a día en la oficina. El principal objetivo ha sido dibujar un entorno de trabajo líquido y de circulaciones fluidas que funcionara tanto como espacio de trabajo como para atención al cliente, formaciones internas o networking. Además, se ha priorizado crear zonas más privadas que permitan atender de una manera más personal. En definitiva, hacer de estas oficinas un espacio cálido y acogedor en el que trabajadores y clientes se sientan como en casa.
Así pues, se han servido de diferentes elementos para potenciar esa sensación de zonificación. Largas cortinas que dividen espacios o puertas correderas combinadas con madera y cristal opaco para dotar de mayor intimidad a las diferentes salas.
La longitud de la fachada y los cinco grandes ventanales han determinado la distribución de las oficinas. A través de ellos, la luz natural baña cada rincón del interior. Para optimizarla, el espacio se presenta como una gran pieza que aglutina el almacenamiento y las zonas de servicios de manera longitudinal.
El núcleo que forman el aseo y el office divide el espacio en dos salas. Una está destinada a trabajo y formación; la otra, ubicada al final del local, se plantea como una coqueta sala de estar.
Reinterpretar el terrazo
El terrazo funciona como hilo conductor del interiorismo. Un verdadero homenaje a la arquitectura original del edificio. En esta ocasión, Moiz ha reinventado el material a través del uso del color. Piezas que han perdido la sobriedad de este pavimento que, durante décadas, fue un icono en la construcción de viviendas.
Así pues, han aplicado en los suelos baldosas de gran formato y fondo crudo con pequeños pedazos en tonos neutros, grises y rojizos. Toda una divertida explosión de carácter que determina la paleta cromática del mobiliario. Estos colores cosen el espacio en forma de sillas, mesas, escritorios o cortinas. Una solución ideal para combinar con los materiales naturales como la cerámica, el yeso o la madera que visten el espacio.
Fotografía: David Zarzoso