Chido, el nuevo restaurante mexicano de Chamberí que huye de los tópicos.
Ni sombreros de mariachi, ni colores llamativos, ni decoración sobrecargada. El restaurante Chido de Chamberí evoca el desierto mexicano a través de este cálido interiorismo de Moca Estudio.
Texturas y colores de México
Este restaurante mexicano ha abierto sus puertas en el número 54 de la calle Santa Engracia del distrito madrileño de Chamberí. En un bajo de planta alargada de un antiguo edificio de 1925 se ubica el nuevo local de Chido Castizo y Cabrón. La intervención ha ido a cargo de Moca Estudio, que ha trasladado la esencia canalla, picante y rockera a su interiorismo.
Para ello, han tomado como referencia las texturas y la paleta cromática del desierto mexicano. Colores terracota, materiales naturales y tapices llamativos crean una atmósfera cálida y acogedora que huye de todos los clichés del típico restaurante mexicano.
El espacio está dividido en dos ambientes que se concatenan. El primero, más reducido, dedicado a la zona de bar; el segundo, en cambio, ofrece un amplio salón reservado. Dos estancias que contrastan y se complementan entre sí.
Neones, azulejos e infinitos reflejos
La versión más canalla de Chido queda plasmada en el interiorismo de su zona de bar. Un espacio alargado y de dimensiones más comprimidas que crea un efecto absorbente. A su entrada, los espejos revisten los techos y la barra de bar, enfatizando este concepto. Además, el alicatado de azulejos 10 x 10 en color terracota y acabado brillante ayudan a diluir los límites y alterar las percepciones.
El espacio se ha vestido con elementos verticales como lámparas de techo, espejos de suelo a techo o neones para maximizar la dimensión real de esta sala de altura reducida.
Moca Estudio ha trabajado al detalle las transiciones de una zona a otra. Sutiles embocaduras marcadas con curvas y alicatados invitan a pasar al salón del reservado.
Curvas, formas orgánicas y artesanía
Esta zona habla de la artesanía más tradicional de México. El salón se presenta como un amplio espacio cálido, neutro y abierto. Una textura de resina cementosa color mate cubre las paredes y cede todo el protagonismo al mobiliario.
Coloridos tapices de pared, elementos decorativos naturales, madera de roble y superficies de mármol que crean una atmósfera de lo más acogedora en este restaurante mexicano.
Además, el techo se ha dejado al desnudo. Los diferentes tubos e instalaciones técnicas se han lacado en negro para contrastar con los tonos neutros del interiorismo del salón.
Así, este restaurante mexicano diseñado por Moca Estudio en Chamberí habla de tradición y paisaje a través del contrapunto que generan las diferentes texturas que lo visten.
Fotografía: Asier Rua
Chido Castizo y Cabrón. C/ Santa Engracia, 54. Madrid.