«La ropa es como la arquitectura», Jean Paul Gaultier.
El famoso modisto francés visita Barcelona para presentar la exposición "Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier", una mirada subjetiva, lúcida y atrevida sobre la relación entre dos industrias que se fortalecen entre sí. Lejos de la megalomanía, la muestra hace énfasis en el empoderamiento de la mujer a través del cine y la moda, y en cómo estas disciplinas alientan los cambios en la sociedad.
Una exposición con trasfondo
A juzgar por su apariencia, posado sereno y semblante maduro, uno podría pensar que poco queda de ese enfant terrible que alborotó las pasarelas y escandalizó al mundo entero con una nueva forma de entender la moda, inspirada en la calle. Ya no luce camisetas de rayas marineras. Llega vestido de negro. Pero cuando empieza a hablar, queda claro que no ha perdido su espíritu salvaje. Salvaje entendido no como fiestero, sino desde la vertiente intelectual de alguien consciente de que se ha hecho mucho, pero todavía queda más por hacer.
Tal vez por ello ha querido poner el foco de la exposición Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier en cómo estas disciplinas han modificado los viejos arquetipos masculinos y femeninos.
La mujer toma las riendas
A través de una concienzuda selección de 70 looks, fragmentos de 90 películas y varios esbozos, carteles y fotografías, Gaultier muestra «la evolución de la mujer en el cine, cada vez más empoderada, a medida que el hombre se convierte en un objeto banal«, explica. «He querido mostrar una mujer cada vez más libre, poderosa, brutal, como Brigitte Bardot o Catherine Deneuve, frente a un hombre más sensual, como Marlon Brando. Hasta los años 50, el arquetipo masculino estaba representado por John Wayne, pero Brando lo cambia todo en Un tranvía llamado deseo. Aparece con una camiseta apretada, sudada, que sugiere sensualidad».
«El punk es otro ejemplo sobre cómo la moda puede generar una revolución social para cambiar el mundo. La moda se alimenta de sus tiempos, igual que el cine, el diseño o la arquitectura. Son un reflejo del tiempo que viven. La ropa es como la arquitectura. En la época medieval, por ejemplo, los castillos guardaban una relación estética con la indumentaria«, cuenta Gaultier.
No solo Bardot y Deneuve (vestida de YSL) encarnan a esta mujer combativa. En la exposición también encontramos el vestuario andrógino y ultra masculino de Marlene Dietrich, antes de que los códigos de censura hollywoodienses hicieran estragos; o el vestido del famoso cruce de piernas de Sharon Stone en Instinto Básico. «El vestido habla por sí solo, muestra un estado, es un manifiesto. Habla de su desnudez desde la fuerza», detalla el modisto.
Gaultier y el corsé
Tampoco faltan los corsés, obvio. Es la seña de identidad de la mujer Gaultier, igual que la camisa marinera lo es de su hombre. «El corsé me viene por mi abuela. Lo he usado siempre como una recreación transgresora que se coloca por encima del cuerpo, cuando antes se escondía bajo la ropa«. De hecho, la exposición arranca con un corsé, el de la película Falbalas de Jacques Becker (1945), que tanto ha influenciado la vida y carrera de Gaultier. Cuenta que fue a raíz de ver este film, con 13 años, cuando descubrió su pasión. «Sin el desfile de Falbalas, nunca me hubiese dedicado a este oficio».
El tabú de envejecer
Sus principios siguen tan arraigados como hace cuarenta años. Al menos, la idea, o la ilusión, de que se puede cambiar el mundo. Hay frentes, sin embargo, que siguen abiertos. Como la dictadura de la edad. «La edad todavía es un tabú. Vivimos con miedo a la muerte y, por lo tanto, con miedo a envejecer. El cuerpo cambia, el rostro cambia… Y la gente se aparta. Una vez quise organizar un desfile con modelos de 50 y 60 años y me dijeron que no. Yo recuerdo la belleza de mi abuela. Sus arrugas… Las arrugas son bonitas. Cuando te haces mayor, la belleza sale a la superficie. Respeto a la gente que quiere hacerse la cirugía, pero hay personas que están más guapas cuando envejecen».
Cuenta que le entristece ver cómo existen personas en Estados Unidos contrarias al aborto, que quieren un retorno a tiempos pasados. Y se muestra aún dudoso sobre cómo evolucionará la sociedad post-Covid. «Todavía es demasiado pronto para saberlo. Esperaba un cambio de valores más grande. Ahora mismo, la gente está intentando retomar los mismos hábitos, quieren recuperar lo que no han tenido durante dos años».
Tarde o temprano llegará el momento de esta reflexión. Mientras, podemos alegrarnos sobre los avances en temas de cánones y diversidad desde la mirada cinematográfica de Jean Paul Gaultier.
«Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier» está organizada por Fundació «la Caixa» y la Cinémathéque Française, con la dirección artística de Jean Paul Gaultier. Hasta el 23 de octubre 2022 en CaixaForum Barcelona. Av. de Francesc Ferrer i Guàrdia, 6-8.
Foto portada: Jean Paul Gaultier © Capucine Henry, 2021