Civico 29 es la coctelería que sobrevuela la costa italiana.
Situada entre el mar y el cielo en la localidad italiana de Sperlonga, esta coctelería es un homenaje a las ciudades costeras del mediterráneo. El estudio de diseño Gae Avitabile proyecta Civico 29, el bar de inspiración marítima de la costa de Lacio.
Fusionando paisaje y arquitectura
Caminando por Sperlonga, uno de los pueblos marítimos más bonitos de la región italiana Latina, nos encontramos con un establecimiento azul como el mar que lo rodea. Civico 29 se sitúa en un espolón rocoso que sobrevuela el mediterráneo. Las texturas, los colores y los sonidos del local van en consonancia con la ciudad.
La primera idea del arquitecto y diseñador Gae Avitabile, de Tana Design, era clara: eliminar las ventanas preexistentes del local, rompiendo las barreras entre el interior y exterior. El resultado es un lugar perfectamente integrado en el paraje mediterráneo y repleto de referencias al mar.
¿La más evidente? La barra, cuya estructura (al igual que su gama cromática, del azul al blanco) recuerda al movimiento de las olas.
Por otra parte, el interior del local cuenta, también, con una cortina de malla de aluminio. Creada por la empresa española Kriskadecor, la cortina se ondea con el viento y emula el sonido de la brisa costera. El suelo, hecho de ladrillo hueco, es un guiño a la artesanía tradicional del lugar.
La joya de la decoración es, indudablemente, la icónica lámpara de suspensión Falkland. Ideada en 1964 por el diseñador italiano Bruno Munari, actúa como homenaje a las nasas de los pescadores. En este caso, se ve encapsulada por otra red metálica que se sitúa sobre la barra.
Un escondite exótico
Al fondo de la coctelería, lejos del bullicio y los aperitivos, se esconde el aseo de Civico 29. El papel pintado que lo envuelve es de estampado tropical, tan exótico que parece que nos alejamos de Italia para adentrarnos en plena Polinesia Francesa.
Por otra parte, el lavabo, hecho de piedra y madera natural, vuelve a evocar el trabajo artesanal y los años de historia de esta legendaria localidad.
Fotografía: Carlo Oriente