GCA Architects diseña una casa que se mimetiza con el paisaje de Formentera.
Esta vivienda unifamiliar evoca en su arquitectura e interiorismo la esencia más pura de Formentera. GCA Architects ha proyectado una casa que es la encarnación de este pequeño y encantador paraíso mediterráneo.
Elementos de la arquitectura vernácula
En una de las infinitas montañas rocosas que miran al Mediterráneo desde Formentera, aparece una villa en completa armonía con el paisaje. En ella, el equipo de GCA Architects ha plasmado el ritmo de vida lento y sereno que promueve la isla.
Una casa construida desde la necesidad de integrarse en su entorno a través de la intervención arquitectónica, los materiales, los colores y las texturas. Para ello, el estudio se ha inspirado en los elementos más tradicionales y auténticos de la arquitectura vernácula de Baleares.
La fachada, de líneas sencillas y minimalistas, se alza como una extensión del terreno. Una imponente composición volumétrica de elementos en piedra y techos planos al más puro estilo de la arquitectura local. Está realizada en piedra natural y materiales de mortero en color terracota que se funden con la madera natural de sabina en puertas y ventanas.
Diferentes volúmenes
La vivienda está compuesta por diferentes alturas y volúmenes que se entrelazan. Es el cuerpo principal, que destaca también en proporciones, el que vertebra la edificación. En él, se ubican las estancias comunes de la casa, así como la cocina, los baños y los dormitorios.
Su interiorismo refleja también la arquitectura vernácula de la zona poniendo en valor los materiales naturales propios de Formentera. Las chimeneas, los cantos redondeados de las aristas y las contraventanas de madera natural de sabina son un claro homenaje a su entorno. Por su parte, la carpintería y el mobiliario diseñado a medida conviven con grandes iconos del diseño.
Un segundo volumen aparece como transición para romper la monumentalidad de la villa y dotarla de una escala más humana. En este cuerpo auxiliar se sitúa la suite de invitados que se une al principal a través de un juego de muros de piedra que delimitan y dan forma a un bonito patio que abre paso a la vivienda.
La luz del Mediterráneo
La luz aparece como gran protagonista del proyecto. Tanto en interior como en exterior, GCA Architects plantea una intervención que optimiza las horas de luz frente al Mediterráneo. A lo largo del día, se van creando diferentes juegos de luces y sombras que bañan y se reflejan en cada rincón, mientras proporcionan un vibrante dinamismo a las superficies.
Piscina infinita de agua salina
El paisajismo ha sido otra de las claves de esta intervención, y ha estado a cargo del estudio Aeland, que también ha realizado la espectacular piscina. Este evoca el entorno rocoso y escarpado típico de la costa de Formentera. Además, se han plantado especies vegetales autóctonas para potenciar su integración con el entorno. Esta vegetación está tradicionalmente ligada a la agricultura local y los jardines de la zona. De esta forma, se garantiza su adaptación a las condiciones climáticas e hídricas mediterráneas.
Una piscina infinita de agua salina corona el proyecto. Situada en paralelo al mar, desdibuja los límites del Mediterráneo para completar la integración de esta impresionante vivienda en el paraje natural en el que se encuentra.
Fotografía: Salva López