VASQUIAT salta de la pantalla a la calle Provença.
El marketplace más vanguardista de la industria de la moda da el salto del entorno digital a la calle Provença de Barcelona. Su primera tienda física está diseñada por Cris Moya (This is Odd), Andrea Navarro (GCA Architects) y el artista Cristian Herrera. Un tridente audaz que ha sabido tangibilizar el espíritu rompedor de Blanca Miró y Rafa Blanc en un local tan cambiante como su variedad de productos.
Nuevos tiempos para la moda
No hace tanto tiempo que el joven emprendedor Rafa Blanc y la influencer y estilista Blanca Miró se embarcaron en la aventura de VASQUIAT. Apenas han transcurrido cuatro años. Pero en cuatro años pasan muchas cosas, sobre todo en el entorno digital y en la industria de la moda. Tantas, como una pandemia, el nacimiento de marcas emergentes o la eclosión de nuevos modelos de negocio. Rafa y Blanca supieron anticiparse a esta disrupción de los canales tradicionales con una plataforma digital que ofrece una cuidada selección de producto (de hecho, la curaduría es uno de sus incalculables valores); así como un sistema de membresía con acceso exclusivo a futuras colecciones, recién salidas de la pasarela, con atractivos descuentos. Lo llaman the discounted pre-order.
Tras el éxito en el online y la buena acogida que han tenido sus pop-ups, los dos fundadores de VASQUIAT han decidido dar el paso a la dimensión analógica, tangible y a pie de calle. “No queríamos hacer una tienda física al uso -comenta Rafa Blanc. – Lo que buscamos es ampliar el universo VASQUIAT y trasladar la esencia de nuestro marketplace a una experiencia de compra cuyo eje principal es el discovery de diseñadores emergentes y el momento probador, que no se encuentra en el mundo online.”
VASQUIAT ROOM
Para tal hazaña, han contado con un singular equipo formado por Cris Moya, co-fundadora de This is Odd; Andrea Navarro, socia de GCA Architects; y el artista y diseñador Cristian Herrera Dalmau. Este interesante trío se ha encargado de conceptualizar VASQUIAT ROOM con el mismo espíritu inconformista, moderno y transgresor que emana la plataforma digital.
La tienda se encuentra Provença, 243, entre Rambla Catalunya y Passeig de Gràcia. Está cobijada por locales emblemáticos como la Pastelería Mauri; el nuevo Insta-restaurante Gala, del Grupo Isabella’s (con interiorismo circense de los Quintana Partners); y las grandes boutiques de moda.
La flexibilidad, el requisito principal
Uno de los mayores retos del encargo era crear un local tan cambiante como la gama de productos VASQUIAT. «Debía ser un espacio que se adaptase 100% y nos permitiera poder tener abrigos largos hasta el suelo, zapatos, sombreros, jarrones y vajillas sin condicionarnos,” cuenta Cris Moya.
Para ello, Cristian Herrera ha diseñado una barra que recorre el perímetro del local a modo de carril donde pueden exponerse todo tipo de prendas y productos a modo de circuito 360º.
Envueltos en texturas
En cuánto a la materialidad, el equipo ha combinado diferentes texturas en todos los planos. El hierro, la madera, el terciopelo y la moqueta forman parte de la gama de materiales elegidos. Todos son de carácter noble y de buen envejecer.
Los techos se han dejado sin tratar, respetando la volta catalana preexistente y pintándolos de color blanco. La experiencia táctil y visual se acentúa en contraste con el suelo, cubierto de moqueta naranja, de Cotlin. Las paredes alternan tramos blancos con otros tapizados en terciopelo de Güell Lamadrid, como en la zona de entrada. “La propuesta cromática consiste en encontrar la armonía a través de colores singulares. Este balance permite presentar el espacio como neutro, a la vez que personal,” describe Andrea de GCA.
El probador, uno de los rincones más exclusivos del retail offline, se ha proyectado en formato cúbico. El interior está tapizado con un impactante terciopelo rojo. La madera, los grandes espejos y una buena iluminación son los elementos restantes que acompañan al cliente en este preciado momento.
VASQUIAT ROOM. c/ Provença, 243. Barcelona.