Una ingeniosa cubierta en forma de V inunda de luz esta vivienda en Osona.
La Casa de l'Esquirol es un ejercicio de maestría por parte del estudio Sau Taller d'Arquitectura, que ha transformado una planta baja en una vivienda luminosa y ventilada añadiendo una cubierta en forma de V.
Un proyecto ambicioso
Ubicada en la comarca de Osona, entre las provincias de Barcelona y Girona, la Casa d l’Esquirol es un diseño lleno de retos que el estudio Sau Taller d’Arquitectura ha logrado con maestría. La vivienda es una planta baja ubicada entre medianeras, cuyo propietario, Francesc, quiso transformar para crear un espacio independiente en la zona de arriba. Sus peticiones iniciales eran conseguir una casa de espacios amplios y compartidos, con mucha luz y con los accesos fáciles. Desde el estudio, dieron soluciones a estos requerimientos aportando, además, un buen acondicionamiento climático, mucha luz natural y buena ventilación.
Una cubierta en forma de V
La principal característica distintiva de esta vivienda es la cubierta en forma V, diseñada como respuesta a los requerimientos de la normativa sobre cubierta inclinada. A la casa se le añadieron 5 metros del patio posterior. Con esta cubierta, se abrieron las vistas, se generó la entrada de abundante luz natural en el interior y se favoreció la ventilación de la vivienda preexistente. La solución también permite generar una apertura lineal en la fachada posterior, con vistas a la huerta de la zona.
El reto para realizar esta cubierta fue superar algunas complicaciones técnicas. Por ejemplo, dar respuesta a la evacuación de agua. Para ello, se incorporó una viga-canal de hormigón armado que recoge el agua de las dos vertientes y sirve de apoyo a las vigas de la cubierta. Además, organiza el espacio del interior de la vivienda.
Un espacio abierto y flexible
En el interior, las diferentes áreas se distribuyen comunicándose entre sí. La planta está dividida en tres crujías interiores y dos exteriores que quedan interrelacionadas. Por un lado, se encuentra el acceso y el aparcamiento. En la zona central de la vivienda, está la cocina, los baños y el estudio. La sala de estar y el dormitorio, en tercer lugar, están conectados con el exterior. En esta zona también se ubican un patio-terraza elevado y un mirador. La última crujía, alberga un patio vinculado a la huerta con vegetación autóctona.
Para garantizar que la luz de la fachada posterior y de la obertura de la cubierta inunde todo el espacio de la vivienda, las paredes no llegan al techo. Además, los elementos paralelos a fachada son de vidrio, jugando con los distintos grados de transparencia en función de la privacidad.
Materiales al desnudo
En cuanto a la elección de los materiales, el estudio Sau Taller d’Arquitectura ha hecho una selección precisa. Por un lado, para ajustarse al bajo presupuesto requerido. También, con el criterio de que estuvieran relacionados con la estructura y vivienda preexistente. Por último, para que el proyecto tuviera una apariencia de desnudez. Algo que, estéticamente, aporta una imagen muy original y personal, con materiales vistos y en bruto.
Fotografías: Andrés Flajszer.