65 m2 articulados alrededor de un gran cubo de madera.
El joven estudio barcelonés Allaround Lab ha transformado una vivienda de 65 m2 en un espacio flexible y dinámico gracias a un volumen de madera central, que conecta y divide los espacios.
Volumen central
Los arquitectos Noelia de la Red y Jordi Ribas, fundadores del estudio AllAround Lab en 2015, hallaron la solución a este oscuro piso de 65 m2 en Barcelona gracias a una caja central que lo articula todo. Con ella, aumentaron la luminosidad de toda la vivienda, haciéndola, a su vez, más flexible y diáfana. La gran pieza central dota de personalidad a una casa de estilo minimalista y muy funcional.
Cambio total
Para la transformación del piso, situado en el barrio de Poble Sec, a los pies de Montjuïc, se realizó un trabajo integral, eliminando todas las divisiones y particiones existentes. Ahora, en el nuevo espacio abierto no hay tabiques que separen las estancias. Sin embargo, la zona de día y la zona de noche quedan totalmente independientes gracias al gran volumen de madera. La caja funciona como filtro. Contiene el programa húmedo, así como espacio de almacenaje.
El gran volumen central aporta un carácter geométrico a toda la vivienda. En él se integran la cocina y el baño. Además, «permite una lectura continua del espacio interior a la vez que tiene la capacidad de segregarlo», explican desde el estudio. Una de las ventajas, es que permite que toda la vivienda reciba la luz natural que penetra desde los grandes ventanales de suelo a techo ubicados en la fachada exterior.
Total flexibilidad
Toda la zona interior de la vivienda «se piensa como una yuxtaposición de espacios indefinidos y flexibles«, destacan desde Allaround Lab. El carácter minimalista y sobrio del interiorismo contribuye a esta amalgama de formas geométricas y puras que, combinadas con el color blanco en paredes y techos, crean un espacio versátil en todos los sentidos.
Además, para separar puntualmente los diferentes espacios de la casa, los arquitectos crearon un sistema de puertas correderas que aprovecha los huecos existentes en el muro de carga. Así, según las necesidades de sus habitantes, se pueden separar o juntar espacios con total flexibilidad y facilidad.
Fotografías: José Hevia