CuldeSac da una vuelta de tuerca a la cosmética sólida.
Tras proyectar el interiorismo de sus tres tiendas físicas en Barcelona, Madrid y Valencia, la colaboración del estudio creativo CuldeSac con Freshly Cosmetics da un paso más. Acaban de diseñar un nuevo aplicador para facilitar -e incentivar- el uso de gel y champú sólido. Se llama F SolidPod y allana el camino hacia una cosmética mucho más ecológica.
CuldeSac x Freshly Cosmetics. Del interiorismo al producto
Si hay una marca líder que está revolucionando el sector de la cosmética natural en nuestro país es, sin duda alguna, Freshly Cosmetics. En apenas cinco años, el proyecto de Mireia, Miquel y Joan, tres jóvenes ingenieros químicos, ha conseguido encabezar un nuevo nicho de mercado, con una propuesta de geles, champús, serums y cremas veganas y no testadas en animales. Lo que empezó como una startup digital, cuenta hoy con un equipo de 200 personas y tres tiendas físicas, todas ellas firmadas por el estudio CuldeSac. Y, al parecer, esta colaboración entre los creativos valencianos y la marca catalana ha ido in crescendo. Del interiorismo retail han pasado al diseño de producto. Tras un año de investigación junto al equipo I+D de la compañía de cosmética, presentan una innovadora propuesta llamada F SolidPod.
Se trata de un aplicador ergonómico, elegante y funcional, para usar pastillas y champú sólido. Al igual que el resto de productos de Freshly, este también es totalmente respetuoso con el medio ambiente. «Nuestro diseño incorpora algunos de los principios más importantes de la economía circular. Reutiliza material reciclado que puede volver a reciclarse; y es altamente ecológico ya que gracias a su durabilidad y uso extendido a lo largo de los años permite minimizar los residuos y la extracción y creación de materiales vírgenes», explica Pepe García, fundador y director creativo del estudio.
Composición
En efecto, F SolidPod está compuesto por un 18% de viruta de madera, un 33% de plástico reciclado y no contiene BPA ni Ftalatos. A diferencia de los grandes botes de plástico de gel o champú de un solo uso, el aplicador pesa solo 45 gramos y tiene una vida útil estimada de 10 años.
Por su parte, la pastilla de jabón está hecha de ingredientes naturales, sin sulfatos, siliconas, no parabenos. Compactada en formato triangular, en sus 60 gramos acumula el equivalente a 750 ml de producto líquido equivalente.
Ventajas del champú sólido
El nuevo diseño de gel y champú sólido evita el uso de envases de plástico y ahorra peso y espacio. Gracias al aplicador, la pastilla no se deshace, ni se pega o resbala, y se puede aprovechar en su totalidad. Es higiénico, fácil de transportar y de reponer, ya que las pastillas internas se pueden comprar en las tiendas y online shop de Freshly.
Desde la marca, Miquel Antolín, cofundador y CEO, nos cuenta que «hasta ahora no ha habido aún una adopción mayoritaria porque por lo general son productos poco higiénicos, resbalan, se deshacen, se pegan en la ducha, son difíciles de transportar… Ahí es donde el aplicador F SolidPod encaja perfectamente ya que nos ha permitido darle una vuelta de tuerca al uso de la cosmética sólida y entrar en una nueva era de los sólidos con productos sostenibles y funcionales«.
Un diseño pensado en la experiencia de usuario
El secreto del éxito de esta innovadora propuesta para incentivar el uso de champú sólido no solo está en su composición, sino también en su estética. Disponible en color coral, menta y negro, F SolidPod entra fácilmente por los ojos.
«Nuestra búsqueda como diseñadores se centró en alcanzar el perfecto equilibrio entre funcionalidad y estética. Desarrollamos un producto altamente innovador no solo por la formulación natural de sus componentes, sino por la experiencia que puede ofrecerle al usuario. Se trata de una propuesta que desafía a la tradicional pastilla de jabón aportándole una nueva dimensión para las necesidades de la vida de
hoy; recuperando y resignificando así su valor y uso», puntualiza Pepe García.