Una casa flexible, apta para cualquier confinamiento (y mucho más).
La reforma integral de esta vivienda en Murcia, firmada por Laura Ortín Arquitectura, parte de las necesidades que surgieron en el confinamiento. Así, la casa se ha transformado para ser adaptable, flexible, saludable y acogedora.
Nuevas formas de habitar
La reforma integral de esta vivienda de 125 m cuadrados en Murcia tenía un objetivo claro para el estudio de Laura Ortín Arquitectura: ser flexible, saludable y apta para un confinamiento, si es necesario. Y es que, si algo nos ha dejado claro la pandemia, es la necesidad de disponer de un hogar agradable, luminoso y multifuncional, sean cuales sean los metros cuadrados. «El proyecto se pensó justo cuando nuestros cuerpos y, a los pocos días, nuestras mentes fueron confinadas. ¿Podría esta nueva casa soportar otro confinamiento?», nos cuentan desde el estudio. Una pregunta que, seguramente, surge en casi cualquier proyecto de renovación. «Si una arquitectura es buena por flexible, luminosa y saludable, aguantará un confinamiento y cualquier situación venidera. Porque será adaptativa, evolutiva y cuidadora«, aseguran.
Formas curvas y abiertas
De ser un piso muy compartimentado, con muchas divisiones que bloqueaban el paso de la luz natural, la vivienda se ha transformado en un espacio abierto. Las zonas comunes (cocina, comedor y salón) comparten estancia, y se abren al exterior a través de un balcón. El recorrido hacia las áreas privadas de la casa es fluido y orgánico. Sobre todo, gracias al uso de formas curvas en las paredes que generan una sensación de movimiento. La falta de esquinas ayuda, además, a generar una mayor amplitud del espacio y potencia la creatividad de usos.
Cortinas como elementos divisorios
Las cortinas se convierten en un elemento arquitectónico más. Sustituyendo a las tradicionales puertas, se ha colocado una gran cortina circular para separar las zonas comunes del pasillo que conduce al baño y dormitorios. El toque estético y lúdico que aporta este elemento se suma al resto del concepto de diseño, favoreciendo la sensación de fluidez y movimiento. Como si nada fuera estático, ayudan a que los espacios se perciban cambiantes y dinámicos.
Espacios de autocuidado
En los dormitorios y el baño, se ha generado un ambiente de autocuidado. Así, se han proporcionado espacios multifuncionales que permiten crear, por ejemplo, un estudio en el dormitorio principal. El teletrabajo tiene su hueco y su zona relajada para favorecer la concentración. El uso del color, contribuye también a generar un ambiente acogedor para generar bienestar.
También en el baño, en colores rosados, se ha diseñado un espacio para relajarse y cuidarse. A modo de spa privado, cuenta con un diseño suave y redondo con el fin de convertirse en un verdadero refugio. El juego con las formas curvas y, una vez más, la cortina, genera un conflicto entre las estancias divertido y sorprendente. «Forzamos el conflicto (entendido como algo positivo); provocamos un exotismo propio y una arquitectura evocadora que olvidara el continente y recreara un contenido cuidado y delicado», cuentan en el estudio.
Los materiales también acompañan este ambiente saludable. Maderas, pinturas a la cal y lacas a la tiza, «conforman un hogar con efecto “sssh”, en calma, en paz». En resumen, la casa se recorre de forma orgánica y natural, y las transiciones entre habitaciones son proporcionales, hechas a la medida de sus habitantes.
Fotografías: David Frutos