El amarillo marca tendencia en esta vivienda flexible del estudio BURR.
María Guerrero es el nombre de este proyecto de reforma del estudio BURR, en el que se ha apostado por la flexibilidad y un uso potente del color. La remodelación ha transformado un antiguo local de planta baja en una vivienda contemporánea.
María Guerrero, la casa amarilla de BURR
Color, materiales naturales, composiciones geométricas y estilo peculiar definen este proyecto de reforma e interiorismo del estudio BURR. En él, han conseguido transformar un antiguo local de planta baja de diferentes usos, en una vivienda flexible y contemporánea. ¿Quién dijo que el amarillo no marcaba tendencia? En este proyecto queda desmentido. El amarillo, el gris del hormigón y los tonos claros de la madera configuran un equilibrio cromático que da personalidad y carácter a esta intervención arquitectónica.
Flexible y multifuniconal
Más allá de sus características estéticas, el objetivo de este proyecto era conseguir una vivienda flexible, capaz de subdividirse en diferentes unidades en función de las necesidades de sus inquilinos. Con el potencial de transformarse, adaptarse y configurarse de diferentes maneras, el proyecto MG08 abre posibilidades en los espacios.
La casa, en sí, nace partida en dos, como nos cuentan desde el estudio. «Para poder afrontar los costes de compra y construcción, los habitantes de este espacio comienzan a habitarlo ocupando solo la mitad como su vivienda, y alquilando la otra mitad como vivienda independiente. El muro que divide ambas piezas se plantea de tal manera que pueda demolerse por tramos para poder ampliar y reducir las superficies de una y otra parte», explican.
La estructura preexistente modula los tramos, de manera que se pueda distribuir el espacio en dos viviendas con un patio cada una (tal y como se encuentra en este momento); o en una vivienda de mayor tamaño con un patio grande y un estudio con baño abierto a la calle; en una vivienda de más superficie con dos baños y un pequeño local comercial; o finalmente en una única vivienda.
Diseño con personalidad
Las cocinas, con mucho carácter, están diseñadas en colaboración con Cubro, equipo especializado en el desarrollo de cocinas a medida y personalizadas a partir de estructuras estandarizadas de IKEA. La funcionalidad es otro de sus puntos fuertes. Mediante una estructura de suelo a techo, se convierten en espacios amplios y con mucha capacidad de almacenaje.
Homenaje a su pasado
La vivienda está ubicada en un local de la planta baja que en el pasado estaba dedicado a diferentes usos de tipo industrial, comercial y deportivo. Su historia se ha respetado y conservando en la reforma, con diferentes elementos que aluden a su pasado. Así, el muro alicatado amarillo, recuerda al vestuario de un gimnasio. También, el uso de materiales como el hormigón, o tratamientos en el suelo y paramentos de tipo cementoso, recogen el carácter industrial. El aspecto crudo e inacabado, alude a la temporalidad de los elementos.
Los patios de ambas piezas ocupan el espacio que anteriormente fue una pequeña nave industrial de cubierta a dos aguas. En ellos, también se ha mantenido la estructura portante, que se convierte en un elemento arquitectónico con mucha potencia estética.
Fotografías: José Hevia.