A vista de pájaro desde la nueva Marsk Tower de BIG.
Los escalones se ensanchan a medida que se asciende. El acero corten define su escultural diseño. Y la morfología espiral crea cierto efecto volador en torno a la envolvente torre. Marsk Tower, la última obra del estudio de Bjarke Ingels, es un mirador a vista de pájaro que pretende incentivar el turismo experimental en el sur de Dinamarca.
Marsk Tower, la última obra de BIG, acaba de abrir oficialmente sus puertas al gran público. En esta ocasión, el prolífico arquitecto Bjarke Ingels (venerado y repudiado casi a partes iguales) ha vuelto a trabajar en su tierra natal, Dinamarca. Situada en el Wadden Sea National Park, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el nuevo mirador en forma de hélice es, desde ya, un nuevo reclamo para visitar la región de Southern Jutland.
La materialidad del acero corten
Paisaje aparte, la torre es todo un espectáculo por sí sola. Con una altura de 25 metros (ojo acrofóbicos), su diseño se define por la materialidad del acero corten. La elección viene motivada por el deseo de armonizar el voluminoso monumento con el entorno circundante. Así, el conjunto queda totalmente integrado y exuda consonancia. El mismo Ingels explica que “Marsk Tower es un testimonio de nuestra amistad y colaboración de dos décadas con los herreros de Schacks Trapper» (fabricante danés especializado en acero y madera).
La torre está totalmente adaptada para sillas de ruedas. Incluye un ascensor ubicado en el centro, al que se accede por una rampa a nivel de suelo. «La doble hélice proporciona dos escaleras y un ascensor con una sola pila de escalones giratorios. Esto permite a los visitantes ascender y descender en un solo bucle en espiral, desde la arena hasta el cielo, conectando la tierra pantanosa con el mar de Wadden», añade el arquitecto.
Vistas 360º a 18km
La torre ofrece unas espectaculares vistas de 360º sobre el entorno natural del parque, formado por mar, dunas, bosques, brezales, fauna y vida silvestre. A medida que se asciende, aumenta la distancia visible, así como el tamaño de las escaleras. “Debido a la curvatura de la tierra, los visitantes expanden gradualmente su vista del horizonte mientras caminan hacia la cima de la torre. Al pie de la torre, se pueden ver 4 km de distancia; pero desde la parte superior la vista se amplía hasta 18 km en el horizonte”, detalla Jakob Lange, arquitecto y socio de BIG – Grupo Bjarke Ingels. «Las escaleras se ensanchan en la parte superior de la torre, creando un mirador de 110 metros cuadrados con vistas que se extienden hasta la ciudad de Esbjerg, las islas Rømø y Sylt, y más allá del Mar de Wadden hasta el Mar del Norte».
Arquitectura para incentivar el turismo
El proyecto de la nueva Marsk Tower -conocida también como “Marsh Tower” debido a su ubicación en las marismas (marshlands) del famoso Wadden Sea National Park– corresponde a un deseo de incentivar el turismo en la zona. “Nuestra ambición es elevar la experiencia turística de Southern Jutland a un nuevo nivel, presentando su paisaje genuino desde una perspectiva diferente al mundo entero», explica Jørgen Hansen, de Marsk Camp.
Igual que los espectaculares edificios-escultura de Frank Ghery han reflotado el turismo en poblaciones como Eltziego (en Álava) o Arlès (Ródano), el estudio de Bjarke Ingels trabaja en la misma línea, en Dinamarca. Su idea es «que la arquitectura facilite la relación entre los visitantes y el mundo natural«. Uno de sus próximos proyectos es el Museo de Historia Natural de Fanø, una isla en el Mar del Norte frente a la costa del suroeste de Dinamarca, que estará inmerso en las dunas del entorno.
Fotografías: Rasmus Hjortshõj