Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar

Iterare Arquitectos saca brillo a la piedra en este apartamento en Valencia.

Los autores de la Casa de los Gigantes en el barrio de El Cabanyal‑El Canyamelar, nos vuelven sorprender con otra singular vivienda. En esta ocasión, se trata de un apartamento a las afueras del ensanche de Valencia, construido a partir de materiales como la piedra y la madera, donde la luz juega un papel protagonista.

Apartamento de piedra. Reflejos de luz.

Materiales naturales como la piedra y la madera, y una cuidada puesta en obra son el punto de partida de este proyecto. Una vivienda con planta en L y dos fachadas a calle, que reserva una de sus alas para los dormitorios; la otra, está destinada a un núcleo que aglutina las zonas sociales y protagoniza la intervención.

Estructura y revestimiento pétreo

Con el baño principal y un pequeño aseo en su interior, este núcleo ha sido construido mediante procesos desarrollados a medida para la obra. De esta forma, se logra que las placas de piedra autoportante de 3 cm de espesor, ancladas a suelo, techo y entre sí, y que revisten la mayor parte de su perímetro, actúen como particiones y no como meros revestimientos.

Estructura y acabado al mismo tiempo, la piedra que envuelve el núcleo actúa como un telón de fondo suave y de superficie sedosa para las actividades que tienen lugar en la casa. Además, el despiece de la piedra permite intercalar tiras de vidrio de 1cm entre ellas, a través de las cuales se filtra la luz.

Luz que construye espacios

Defensores de la luz como un elemento determinante en la arquitectura, Iterare Arquitectos han construido esta vivienda desde los materiales y la luz. Una luz que, como cuentan los propios arquitectos, «puede contenerse con superficies opacas, filtrarse a través vidrios, elementos translúcidos o celosías, o incluso modularse con una entrada directa o difusa mediante la definición de sus huecos».

Aunque son los tabiques autoportantes de caliza pulida de 3 cm de espesor los que resuelven la distribución, es la luz reflejada sobre ellos la que «genera un recuerdo». Una tez moteada de piedra como telón de fondo de un espacio definido por el modo en el que la luz baña las superficies y desvela sus materiales.

Para terminar de modular la luz que baña las superficies de piedra, los arquitectos han optado por incorporar persianas de aluminio microperforado y luminarias a medida.

Fotografía: David Zarzoso

Artículos relacionados

jose-lara-oficinas-tegar-diariodesign-portada

El proyecto de interiorismo José Lara en unas oficinas del centro de Madrid

Casa Castelar: cuando la arquitectura sostenible dialoga con la memoria urbana

ilmo-hotel-granada-alhambra-diariodesign-portada

Ilmiodesign busca en la Alhambra la inspiración del nuevo hotel de Barceló

La Masia se transforma de la mano de ABR Arquitectes Barcelona Rio