Trabajar como en casa, en la nueva oficina de la agencia Noho.
Regresar a la oficina tras meses saboreando el placer de trabajar desde el salón de casa no debe ser tan duro si la oficina en cuestión es como la de la agencia de comunicación Noho, en Madrid. Todo en ella respira a hogar: materiales, texturas, decoración, ambientación... Un proyecto de Cristina Carulla Studio diseñado deliberadamente como si se tratara de un entorno doméstico.
Oficinas poco convencionales
Suelos de madera de roble en espiga, cortinas de lino, un gran mural de color, fotos en blanco y negro, cerámica de colores y una atrevida cocina verde podrían ser las características de la última vivienda proyectada por Cristina Carulla Studio. Sin embargo, no estamos hablando de una casa, sino de una oficina concebida como un espacio doméstico. Con esta intención, la interiorista barcelonesa ha querido recrear un ambiente hogareño, confortable y acogedor para las oficinas en Madrid de la agencia de comunicación Noho.
La atemporalidad y la elegancia, sello personal de Cristina Carulla, no faltan en ninguno de sus proyectos, sean residenciales o contract. Siempre, eso sí, con un punto rebelde. Tras sus exitosos diseños para los dos locales de Hermanos Vinagre en Madrid, la interiorista ratifica su ojo clínico para la combinación de materiales, colores y texturas en la nueva sede de Noho.
Trabajar como en casa
La premisa del proyecto era diseñar un entrono laboral como si se tratara de una casa. Para ello, el estudio optó por materiales que solemos encontrar en espacios domésticos. Eligió un pavimento de madera de roble en espiga para la planta de acceso; cortinas de lino para la sala de reuniones; y papel de rafia para revestir las paredes de la planta inferior. Con todo ello consiguió emanar esta buscada sensación de calidez y confort en todas las áreas de los tres pisos: sótano, planta de acceso y altillo.
La fachada: clásica y equilibrada
Desde la calle, ya se intuye que se trata de unas oficinas singulares. La fachada se compone por tres grandes aperturas revestidas en madera de teca. Su aparente sobriedad se actualiza con molduras lineales, sin florituras, que aportan el toque de detallismo.
Aprovechar la luz y mitigar el ruido en el sótano
La planta inferior es la que alberga mayor número de empleados. Por ello, fue primordial priorizar la fonoabsorbencia de la gran sala. Carulla se decantó por hacerlo de la forma más elegante posible, con paneles de espuma acústica en el techo y un gran telón rojo, que, además, aporta color a la estancia.
Los apliques de alabastro (un material de tendencia en iluminación) y el pavimento revestido con paneles de sisal de BSB alfombras refuerzan la idea de confortabilidad.
Para aprovechar al máximo la luz natural que se filtra por los ventanales de la planta de acceso, se decidió ubicar el hueco de la escalera que baja al sótano paralelo a fachada.
Planta de acceso
A pie de calle, la planta de acceso es la joya del proyecto. Aquí se reúnen los elementos más diferenciales de estas originales oficinas. El principal: el gran mural de pared creado por los diseñadores gráficos de la agencia. Vivo, colorido y con un pequeño guiño psicodélico, está impreso por Trestintas.
Carulla lo ha combinado con fotografías en blanco y negro de gran formato, que reposan sobre las estanterías y en la pared. Están hechas expresamente para este proyecto.
En cuánto al mobiliario, todo se ha diseñado a medida, la mayoría en roble decapado. También se ha pensado en la ergonomía y la corrección postural de los trabajadores. Así, cada puesto está equipado con un pedestal que cumple con una doble función: elevar la pantalla para mejorar la posición de lectura desde la silla y esconder el cableado.
Para la iluminación técnica y la domótica, Cristina Carulla Studio ha contado con la colaboración de Simon. El resto de luminarias rematan la singularidad del proyecto, como la lámpara de cristal de Murano suspendida sobre la doble altura del hueco de la escalera.
La cocina, atrevida y atractiva
Al final de la planta de acceso se encuentra la cocina, el espacio más llamativo y arriesgado del proyecto. Las paredes están revestidas con baldosas de cerámica, obra de un artesano tradicional, y las molduras romboidales de las puertas de los armarios son diseño de Cristina
Carulla Studio. El conjunto resulta tan inspirador que, además de su uso como cantina, cumple la función de sala de reuniones ocasional. Un entorno así hay que aprovecharlo.
El despacho de gerencia
Por último, en el altillo encontramos una sala de reuniones y el despacho de gerencia. En ambos destaca el mobiliario fabricado a medida y el revestimiento de las paredes; está hecho con papel con trama de espiga realizado en lino, de Vescom.
Fotografía: Pablo Zamora