Cálida, elegante y llena de diseño: así es esta gran casa prefabricada inHAUS de Sevilla.

Neutra y mediterránea

A lo largo de los últimos años, la startup valenciana inHAUS ha demostrado con creces por qué es un referente de las viviendas modulares de diseño. Ciertamente, las casas prefabricadas siempre son una buena elección porque, más allá de poder erigirse en un menor tiempo que una obra convencional, se pueden personalizar completamente. En realidad, son un lienzo en blanco con infinidad de posibilidades. Sobre todo, las de esta empresa que en su catálogo cuenta con diseños creados por Fran Silvestre o Mario Ruiz.

Por ejemplo, ahí está esta construcción en Sevilla compuesta por dos volúmenes enfrentados: uno destinado a familiares y amigos, y otro como residencia habitual. No obstante, si algo llama la atención de esta casa prefabricada es el amplio espacio exterior que hay entre ambos volúmenes. De hecho, se ha proyectado para que la naturaleza sea el elemento principal que conecte con el interior.

Del mismo modo, el interiorismo de esta vivienda prefabricada inHAUS se caracteriza por dos componentes. Primero, unos espacios fluidos que permiten descansar, cocinar y trabajar cómodamente y sin obstáculos. Segundo, el uso de materiales naturales y unos tonos neutros de inspiración mediterránea. Todo ello aporta calidez y elegancia al conjunto, a pesar de sus grandes dimensiones. Por esto mismo, tanto dentro como fuera, puede decirse que esta casa modular de dos plantas ha sido concebida a partir de una estudiada coherencia visual.

Detalles llenos de personalidad

Así pues, en la planta baja se ha otorgado el protagonismo a una cocina con isla y un salón-comedor con una chimenea de hierro Carbel y un sofá de Joquer. Asimismo, este espacio está orientado hacia el aparador Adara de la firma valenciana Momocca. 

El aparador, compuesto de madera y porcelánico de tonos oscuros, convive con elementos decorativos como una lámpara de pie de Oluce y una de sobremesa de Aromas del Campo. También, con unas lamas verticales de madera de Schotenwood.

De igual forma, desde un principio sus propietarios querían que el espacio destinado a trabajar fuera lo más acogedor posible. Por esto, se ha incorporado una estantería Julia de Momocca con una estructura metálica negra, baldas de madera y paneles tapizados; unas sillas tapizadas de Viccarbe y luminarias de Flos.

Seguidamente, a través de una escalera de peldaños volados de piedra Cenia, se accede a la segunda planta. Allí se encuentra el dormitorio principal, con terraza privada, y las habitaciones infantiles.

Justo en la entrada del gran dormitorio, hay una zona de descanso con un sofá y butacas de Joquer. Y, también ahí, se halla un gran vestidor con dos baños completos. Ni fría ni distante: esta casa equilibra como pocas el mobiliario de diseño con lo mejor de la arquitectura prefabricada.

Fotografías: Fernando Alda