Desplome, la instalación de Martillo Neumático en Tortosa.
El pasado mes de diciembre, Tortosa albergó la séptima edición del festival de intervenciones efímeras en espacios emblemáticos de la ciudad, A Cel Obert. Una edición en transición por causa de la COVID-19, que el equipo dirigido por Cristina Bestratén confió a Martillo Neumático. El colectivo vinculado a la producción, el diseño, el arte y la arquitectura, presentó Desplome, una instalación y una exposición retrospectiva que reflexionan sobre la pausa.
Martillo Neumático en A Cel Obert
La antigua Iglesia dels Dolors del casco antiguo de Tortosa (Tarragona) ha sido la ubicación elegida por el festival A Cel Obert para esta atípica séptima edición. Derruida durante la guerra civil, la iglesia es ahora una plaza singular donde conviven restos de monumentales arcadas, seis capillas laterales y ruinas de la portada principal.
Colapso, entre el antes y el después
«Desplome se centra en esa ruina. Un ejercicio de ironía material que busca congelar un momento preciso: la caída de un muro«, cuentan los autores de la intervención. Con el colapso –entendido como el momento que marca el antes y el después– como punto de partida, Martillo Neumático ha recreado un equilibrio inestable. Un juego de fuerzas materializado en un plano inclinado donde lo pesado se vuelve ligero y lo transitorio se hace estable.
La instalación se construye a partir de ciento veinte sacos de aire normalmente comercializados para la fijación de mercancía en contenedores de transporte. Estos se superponen en diez hileras cosidas en taller, formando un aparejo regular.
Construcción por propulsión
La construcción tradicional de muros de mampostería por adición de piezas se sustituye por un desplante por propulsión, hinchado desde abajo, hasta alcanzar los 7 m de altura.
El último día del festival, la instalación fue forzada al colapso en un acto público de clausura. «Las tensiones acumuladas se liberan en una acción festiva que rompe con la imagen del muro congelado», cuentan los autores. Ellos mismos definen su intervención como «un contra-monumento que cuestiona unas ruinas sumidas en aparente pausa».
En esta ocasión, el equipo de Martillo Neumático ha estado formado por Roman Sost, Mon Cano, Jerome Lorente, Iñigo Barrón, Javier Gutierrez, Ines Miño, Cesar Fuentes, Ana Moure, Javier Bilbao, Jorge Aguirrezabal, Mikel Quintana, Jesús Escudero, Blanca Arcos, Matteo Caro y Alvaro Regatero.
Fotografía: Antonio Bouzas Barcala