Vitra se instala en el 22@ con una nueva versión de oficina-showroom.
Ante las nuevas formas de trabajar, nuevas formas de presentar. Así es como Vitra se adapta a los cambios de modelo de trabajo, que ya vislumbró antes del Coronavirus. La filial española de la marca ha cambiado el formato tradicional de su showroom del Borne barcelonés por un Experience Center en Montoya, una antigua fábrica del distrito 22@, en Poblenou.
Adiós showroom. Hola espacio creativo
Los tiempos cambian y las empresas evolucionan. En este caso, no se trata de una maniobra incitada a raíz de la COVID-19, sino de una visión que viene de meses atrás. “Queríamos un espacio vivo, donde pasaran cosas”, explica Santiago Alorda, responsable de la marca en Barcelona. “Buscábamos estar en un espacio inspirado en un coworking, en un entorno creativo donde poder crear sinergias con todo tipo de profesionales, pero no servía cualquiera. Desde el primer momento que conocimos Montoya, supimos que Vitra tenía que estar aquí. Esta apuesta nos permite compartir nuestra experiencia en crear espacios de trabajo cómodos, saludables y motivadores”.
Con el traslado al espacio Montoya, la empresa suiza confirma su apuesta por una nueva modalidad laboral, basada en la flexibilidad y la colaboración entre creativos. “Ha llegado el momento de repensar los métodos de trabajo y las formas de organización. Hay que superar las rutinas establecidas”, comenta Raphael Gielgen, el Trendscout Future of Work de Vitra, especialista en captar las nuevas formas de trabajo de las
empresas. “Ya no existen las intersecciones entre los espacios físicos”.
Vitra en Montoya
Es un giro estratégico meditado, sobre todo por la ubicación que han elegido: el distrito 22@, actual epicentro de la arquitectura, el diseño y la creatividad en la ciudad, y concretamente en Montoya, una antigua fábrica de principios del siglo XX que se ha convertido en uno de los hotspots del barrio de moda.
El inmenso complejo industrial, que antaño albergó la fábrica y almacén de la marca de galletas y chocolates Solsona i Rius, cayó en desuso hasta que la interiorista Skye Maunsell y el diseñador Jordi Veciana la recuperaron hace un par de años.
Además de llevar a cabo una respetuosa reforma, Skye y Jordi fueron transformando el espacio en un punto de encuentro de la comunidad creativa barcelonesa. “No somos exactamente un coworking» – explica Skye – «porque buscamos cosas diferentes a estos negocios. Nosotros somos más partidarios de encontrar personas afines que puedan crear conexiones entre distintas profesiones y desarrollar proyectos en colaboración”. ¿Y quién no tiene afinidad con Vitra?
Muebles al uso
En este contexto, Vitra se integra no como un showroom clásico, sino a modo de fusión y función. Nada mejor para mostrar cómo será la oficina del futuro, que convirtiéndose en una de ellas.
Las piezas más emblemáticas de la marca se exponen y se usan cada día en Montoya. Las encontramos a lo largo de los tres pisos del local, como parte de las zonas de trabajo. Fueron seleccionadas conjuntamente entre Alorda, Skye y Jordi para responder a las exigencias de sus nuevos usuarios. «El mobiliario está sometido a un desgaste superior al normal debido al constante cambio de usuarios, por lo que la gran calidad de nuestras soluciones es muy apropiada para este fin”, concluye Alorda.
Fotos: Salva López
Montoya c/ Ávila 32 08005 Barcelona