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De antiguo establo a casa de vacaciones en Cantabria.

Situado entre acantilados y playas, montañas y bosques, el pequeño pueblo de Güemes, en la costa de Cantabria, es un lugar perfecto para descansar. El proyecto de Zooco Estudio ha rehabilitado y ampliado un antiguo establo para convertirlo en una perfecta casa de vacaciones. Y todo con una única premisa: respetar lo existente y una intervención mínima.

Una cuadra para vacas en madera y piedra

La construcción existente se encuentra anexa a una edificación de mayor tamaño, y separada de la misma por un gran pasadizo cubierto.  Aunque su uso era el de vivienda, en su origen se trataba de una cuadra para las vacas, y esto se refleja en su arquitectura, popular, sencilla y sin pretensiones. Se trata de un sistema constructivo muy básico, a base de muros de carga de piedra y cubierta de vigas de madera a dos aguas revestida por tejas.

Zooco Estudio. Casa Güemes. Cantabria
Se ha respetado la arquitectura popular con muros de piedra

El respeto a lo existente, además de en los materiales autóctonos: maderas, piedras, fachadas blancas y tejas cerámicas, se ha mantenido en la distribución interior. De ahí que a la manera tradicional la vivienda se ha organizado en torno al espacio central del antiguo establo. Un gran ambiente abierto y continuo, ordenado mediante piezas exentas, acoge al salón, el despacho y  librería, una sala con chimenea, el comedor y la cocina. Todo organizado de forma lineal. Es el corazón de la vivienda. Su protagonista: la gran cubierta de madera.

La cubierta de vigas madera protagoniza el espacio de la cocina
La cocina se abre a la zona de estar del salón
Zona de estar del salón con la librería al fondo
Todos los espacios se organizan en línea en una misma estancia diáfana
Madera y hierro, blanco y negro, el diseño interior apuesta por los contrastes

Tan solo el dormitorio principal, oculto tras una estantería, para darle privacidad, está separado del ambiente general. Además, la vivienda cuenta con un segundo dormitorio, totalmente independiente, en la primera planta, al que se accede a través de unas escaleras exteriores. Está equipado con baño, cocina y sala de estar.

Vista de la nueva escalera volada, debajo la zona de leñera
En la planta superior, detalle de uno de los dormitorios

Cambios en las fachadas

En esta misma idea del respeto a lo existente y su conservación que mantienen los tres integrantes de Zooco Estudio, Miguel, Crespo, Javier Guzmán y Sixto Martín, con sede en Santander y Madrid, les ha llevado a mantener la cubierta de lo que fue el antiguo establo. Ahora bien, no ocurre lo mismo con las fachadas, aunque las intervenciones son mínimas. Se han rehabilitado las fachadas norte y oeste, para ampliar los huecos, buscando un diálogo entre la arquitectura rural típica de la zona y su nuevo uso, más contemporáneo y por tanto más abierto al exterior y a la luz.

Vista de la fachada y el anexo de lo que fue un antiguo establo en Güemes (Cantabria)

Las fachadas este y sur, dado su mal estado, se sustituyeron en su totalidad. Mientras que la fachada sur se abrió por completo al jardín. Aquí se instaló un sistema de celosías que aportan privacidad pero que a la vez permiten disfrutar del impresionante paisaje exterior.  “Hemos buscado la relación del espacio interior con el entorno natural, la fachada este presenta un marcado ritmo de lleno-vacío que genera una conexión visual del interior-exterior más controlada”, explican los arquitectos.

El salón conecta con los espacios exteriores abiertos a los montes de  Cantabria
Vista nocturna del antiguo establo rehabilitado por Zooco

El pabellón y la piscina: las mejores vistas

El pabellón de nueva construcción se ha realizado con una arquitectura más racional y moderna pero conserva la sencillez y austeridad de la vieja cuadra. Su forma en L y su implantación en la parcela, casi en contacto con el existente, pero sin tocarlo, ha favorecido la creación de un espacio abierto entre las dos edificaciones. Dentro de él se ha integrado la piscina, que busca la orientación sur, fundamental en esta zona, y disfruta de las espectaculares vistas de los montes de Cantabria. Consta de un gran porche cubierto y  abierto a la piscina. Además, al lado, una serie de estancias complementarias: un txoko, una sauna y una habitación de invitados.

El porche, orientado al sur y con las mejores vistas de las montañas cercanas

En definitiva, un proyecto que hereda y respeta el lenguaje de la arquitectura popular. La madera local, la piedra autóctona, las fachadas blancas y el tejado aportan coherencia y unidad estética al antiguo establo y la nueva edificación. El hormigón y la estructura metálica le dan el contrapunto más contemporáneo. Así, la casa de vacaciones, tal y como deseaban sus propietarios, conserva ese aire típico de las casonas cántabras pero dispone de todas las comodidades de una vivienda moderna.

Fotografía: Imagen Subliminal

Más proyectos de Zooco Estudio en este enlace.

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