Arquitectura y naturaleza en China, por Neri&Hu.
China es mucho más que el país de origen de la pandemia que asola el mundo estos días. Mientras avanzan dejando atrás el COVID-19, siguen dando muestras de fortaleza con proyectos como el Centro Cultural Junshan. Situado en un paraje único, rodeado de montañas, combina arquitectura y naturaleza para mostrar el mejor arte.
Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino son la raíz de este diseño arquitectónico de Neri&Hu:
«Los habitantes se ahorran el aburrimiento de seguir las mismas calles todos los días … la red de rutas no está organizada en un solo nivel, sino que sigue un curso ascendente y descendente de escalones, aterrizajes, puentes curvados, calles colgantes. Combinando segmentos de las diversas rutas, elevadas o a nivel del suelo, cada habitante puede disfrutar cada día del placer de un nuevo itinerario para llegar a los mismos lugares».
El escritor italiano, uno de los grandes del siglo XX, explicaba en su evocación de los viajes de Marco Polo a Oriente unos espacios que durante el confinamiento suenan a música celestial. Y que el estudio formado por Lyndon Neri y Rossana Hu ha querido reproducir en el edificio a las afueras de Pekín.
Un espacio conectado con la naturaleza
El Centro Cultural Junshan se encuentra a las afueras de Pekín. Al alejarse de la gigantesca capital aparece el embalse de Miyun, enmarcado entre montañas y los ríos serpenteantes que lo alimentan. Era un antiguo almacén de dos pisos, con un patio interior que Neri&Hu han convertido en el epicentro de su reforma.
La pareja de arquitectos y diseñadores ha programado todos los espacios de manera que el visitante siempre está en contacto con la naturaleza. Guiándose siempre por el contexto, han combinado la arquitectura tradicional del Norte de China, la filosofía feng shui y su lenguaje arquitectónico característico, de lo más contemporáneo a pesar de no regirse por tendencias.
Ladrillo y agua: una poética conexión
«El edificio se eleva silenciosamente fuera del agua, como una masa de ladrillos con espacios creados para conectarse. Con jardines que difuminan el límite entre el interior y el exterior», nos explican desde el estudio. En la fachada, los paneles de aluminio con patrón de madera de tonos cálidos forman un velo que suaviza la pesadez del ladrillo.
Una recepción de doble altura da la bienvenida a los visitantes, que se embarcan en un viaje a través de la sala de prensa, y cruzando un puente sobre el patio a una generosa sala de presentación con las zonas VIP, bar y sala de juegos para niños.
Grandes ventanales permiten que el espacio se extienda hacia el patio. Mientras que el piso superior conecta con el paisaje montañoso circundante. El Centro Cultural cobra vida mediante los cortes geométricos tallados, que interactúan con la luz a lo largo del día gracias a ricas texturas.
Los muebles personalizados, detalles de latón refinado, vetas naturales de piedra, telas suaves y delicados elementos de iluminación conectan para componer una sensación de lujo discreto.
Programáticamente, el centro cultural cuenta con todos los requerimientos necesarios para ofrecer arte en un entorno único que une arquitectura y naturaleza. La galería está equipada con una serie de paredes móviles colgantes, permitiendo un sistema de exhibición flexible.
Además, Junshan funciona también como espacio para eventos. Incluye un salón multiusos para eventos con capacidad para 100 personas, un amplio salón con bar que funciona como centro de negocios al uso, una biblioteca, sala de lectura para niños, sala de eventos privada, sala de prensa y una terraza en la azotea.
Fotografía: Pedro Pegenaute, Xia Zhi
Yueyang Junshan Centro Cultural
China, Hunan, Yueyang, Junshan District, Liulin Rd, 柳林大道67