Extremis se instala en la Muralla Roja de Calpe.
La empresa de mobiliario exterior belga se inspira en el fantástico edificio de Ricardo Bofill para dar un golpe de efecto en su colección 2020.
El símbolo de la Costa Blanca alicantina ya no es el Peñón de Ifach. En la era del smartphone y la fotografía instantánea, un edificio de los años 70 le ha tomado la delantera. Convirtiéndose en un símbolo de la cultura millennial, el color e Instagram.
La Muralla Roja es un símbolo de la arquitectura contemporánea, firmado por Ricardo Bofill. Con inspiraciones que van desde el constructivismo soviético al concepto árabe de kasbah, se distribuye en una serie de patios comunicados entre sí, desde donde se accede a las viviendas.
Bofill y su Taller de Arquitectura tomaron la paleta de color del Mediterráneo para plasmarla en cada rincón del icónico edificio de apartamentos. Los llamativos tonos que cubren las fachadas, en varias clases de rojo, contrastan con la naturaleza o complementan su pureza. Patios y escaleras, sin embargo, en azules que van desde el celeste al índigo o violeta, producen un contraste más fuerte o más débil con el cielo o, por el contrario, el efecto óptico de mezclarse con él.
«La intensidad de los colores también está relacionada con la luz, y muestra cómo la combinación de estos elementos puede ayudar a crear una mayor ilusión de espacio», explican los arquitectos.
El espacio público compartido, la arquitectura y Extremis
El diseño de la Muralla Roja en Calpe desafió en plenos años 70 la división creciente entre el espacio público y privado. Y en ese concepto es en el que se ha inspirado Extremis: para presentar un catálogo 2020 de creaciones diseñadas para el futuro, en un entorno inspirado en este complejo de colores millennial.
Tal como nos argumentaron en IMM Cologne, «En la ciudad del futuro, los espacios públicos son una parte cada vez más vital, una transición saludable entre la vida pública y privada». Por eso, desde su plaza (stand), la gente aprovechaba para reunirse, charlar, tomar tapas. «Momentos inspiradores, plenos de energía, que hacen que salir del hogar sea una alegría todos los días». Con los muebles de Extremis para facilitar esta comunión de la mejor manera posible.
El stand en la feria alemana era una fiel reproducción de la Muralla Roja, a través del cual el guía -Manuel, del mismo Calpe- explicaba cómo es la vida cotidiana en la pequeña comunidad. Contando historias sobre los tesoros ocultos de su ciudad, y explicando algunas de las funcionalidades, mágicas pero ocultas, que ofrecen los diseños de Extremis.
Entre el color del Mediterráneo y el estilo Memphis
La compañía con sede en Poperinge (Bélgica) ha renovado sus diseños más conocidos para esta especial ocasión en IMM, presentándolos en combinaciones de colores sorprendentes.
Omnipresente en el stand era Bistroo. Un conjunto de dos asientos y mesa cuyo hábitat puede ser desde el balcón hasta un coqueto restaurante de París, del que extrae su nombre. Ideal para una charla acogedora, y para disfrutar de los atardeceres al sol de la costa valenciana. Se estrena esta temporada en una llamativa combinación de tonos y materiales inspirada en el estilo Memphis.
Otro de los productos destacados era la mesa Hopper, que este año cumple una década de vida. Para celebrarlo, Extremis la presentaba en versión All Aluminum: una mesa de picnic ligera, hecha completamente de aluminio, posible en cualquier color y longitud. «Esta versión monomaterial y monocroma hace que se transforme en algo escultórico».