Nike Just Do It HQ: en Chicago el baloncesto es sagrado.
El West Loop es uno de los barrios emergentes de la ciudad del viento. Uno de sus edificios más emblemáticos es la Iglesia de la Epifanía, de estilo neorrománico. Catalogado en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos, ahora disfruta de una nueva vida, mucho más terrenal y… deportiva.
Porque Nike la ha convertido en la sede de su programa de entrenamientos dedicados al baloncesto. Para hacer realidad los sueños de los jóvenes de Chicago, principalmente los relacionados con el deporte.
Entrenamientos dedicados, clínics de especialización y una cancha religiosamente especial se citan en Just Do It HQ. Dicen que el mismísimo Scottie Pippen, lugarteniente de Michael Jordan en todas sus victorias con los Bulls, se ha dejado caer por allí para mostrar sus habilidades…
Nike salta a la cancha
No es la primera vez que Nike se sale de lo establecido. Ahora mismo se encuentra de plena actualidad con su impactante campaña usando la imagen de Colin Kaepernick que remarca los 30 años de su lema más famoso: Just do it (sólo hazlo). Quiere volver a ser esa empresa deportiva que rompió moldes, así que se atreve con todo.
Tras su colaboración con los diseñadores de Ill-Studio y la marca de moda Pigalle para crear una cancha de basket en las calles de París, y su campo de fútbol en los suburbios de la misma ciudad, ahora viaja a Chicago. Para dejar a los deportistas practicar bajo la luz de las vidrieras, en un campo nada convencional.
Se ha escogido para el campo de juego un parquet en tonos rojizos, quizá como reminiscencia al equipo de la ciudad. Las marcas y mobiliario en cambio son azul Klein, funcionando a la perfección como contraste.
Los vestuarios siguen la estética «divina» de la iglesia. Luces para marcar unas taquillas clásicas en las que probablemente, el 23 será el número más demandado… Y un swoosh superpuesto entre rosetones.
Un proyecto al mismo tiempo irreverente y original. En el que la luz de los focos eleva a los altares los mejores botes, pases y mates. Al fin y al cabo, el baloncesto lo es todo en Chicago.