Una nueva forma de aprendizaje llega a Copenhague.
Diseñada por C.F. Møller Architect y con capacidad para 1.200 estudiantes y 280 empleados, la escuela nace con una clara vocación de diálogo con su entorno. Su diseño vincula las instalaciones escolares con el espacio urbano que la rodea. Con ello, los alumnos podrán disfrutar de momentos de relax y muy diversas actividades.
Cuatro pequeñas ‘torres’ subdividen el edificio principal de la nueva escuela en Copenhague. Con entre cinco y siete alturas, éstas dan respuesta a las necesidades de los niños durante distintas etapas de crecimiento. Por ejemplo, las aulas de los más pequeños han sido diseñadas especialmente grandes, pensadas para albergar una amplia variedad de funciones.
Las cuatro unidades escolares emergen sobre el pedestal de la planta baja. En ella se sitúan espacios destinados a actividades comunitarias, como un vestíbulo, instalaciones deportivas, una cantina, una biblioteca e instalaciones de espectáculos. De esta forma, esta zona puede permanecer abierta fuera del horario escolar, cuando las aulas están cerradas.
La cubierta de planta baja funciona como patio de recreo. Su situación elevada respecto al entorno proporciona un entorno seguro para los alumnos, al evitar que estos se acerquen demasiado al agua.
Una envolvente de paneles solares
Las fachadas del edificio construyen una envolvente continua. Colocados bajo un ángulo específico cada uno, los paneles solares que la revisten crean un efecto de lentejuelas. Juntos proporcionarán más de la mitad del consumo anual de la escuela. Su superficie total, de 6.048 metros cuadrados, la convierten en una de las mayores plantas de energía solar integradas en edificios de Dinamarca. Ella sola producirá más de 200 MWh por año.
Además de su carácter sostenible, los paneles solares forman parte de un plan de estudios de la propia escuela. Gracias a él, los estudiantes podrán controlar de primera mano la producción de energía y utilizar esos datos en sus clases de matemáticas y física.
En una fase posterior, la escuela tiene pensado construir frente a ella un parque urbano en el agua. Un océano de actividades y espacios recreativos en torno al agua, el clima y la naturaleza, bautizado ‘Las Islas Nordhavn’. Sus actividades se extenderán por tres islas, cada una de ellas con características diferentes.
‘The Reef’ albergará una plataforma multifuncional para el aprendizaje acuático y la celebración de eventos en la extensión del muelle; ‘The Lagoon’, un estadio flotante para actividades como el kayak polo y otros deportes acuáticos, y ‘The Sun Bath’, un baño en el puerto con sauna y zonas reservadas al entrenamiento de natación. Además de formar parte del programa de enseñanza de la escuela, todas ellas pueden ser utilizadas por visitantes externos.
Fotografía: Adam Mørk (cortesía de v2com)