Josep Lluscà: un mago de la luz.

Junto a André Ricard retomó el departamento de diseño industrial de la escuela EINA de Barcelona, donde había estudiado, y que con el paso de los años había caído en el olvido. Ameno, enérgico, vital. Y un auténtico mago de la iluminación. Lluscà imagina sus diseños en tres dimensiones, los crea en su mente antes de plasmarlos sobre el papel. Sus creaciones para Fluvia son pura belleza y armonía, la mínima expresión para una luz que invita a ver.

¿Cuál fue tu primer diseño?
En mi infancia me inventaba mis propios juguetes, aunque todavía no sabía que eso se llamaba “diseño de producto”. Como profesional, mi primer encargo fue el sistema de asientos modulares “Prolongue”. Lo diseñé en 1973 conjuntamente con Maribel Querol. Y en la actualidad está expuesto en la colección permanente del Museu del Disseny de Barcelona.

En tu larga trayectoria profesional has trabajado en áreas industriales muy diversas: iluminación, mobiliario, packaging, electrodomésticos, equipamiento urbano, material eléctrico y un largo etcétera. ¿En qué ámbito te sientes más cómodo diseñando?
Siempre me ha seducido participar en proyectos en los que no hubiera trabajado anteriormente. Me gusta sentirme como un principiante. El riesgo, la emoción ante lo desconocido, tener que aprender cosas nuevas. Sin embargo, realmente me siento más cómodo en el sector del mobiliario y la iluminación.

Los asientos, los bancos y, en especial, las sillas, son una de tus especialidades. Has diseñado decenas de ellas y has recibido numerosos premios y reconocimientos. ¿Consideras que son tu gran aportación al mundo del diseño?
Es cierto que he diseñado y sigo diseñando muchas sillas, pero prefiero pensar que mi humilde aportación al mundo del diseño es precisamente la diversidad de productos que he diseñado durante mis 44 años de carrera y ver que una mayoría de ellos han perdurado en el tiempo y siguen presentes en el mercado.

Desde 2012 diseñas luminarias para Fluvia, la marca del fabricante líder de material eléctrico Simon, ¿cómo surge la colaboración y cómo ha sido vuestra relación durante estos casi cinco años?
El director general de Simon contactó conmigo y me encargó el proyecto de un sistema de iluminación para entornos de trabajo con tecnología LED y que luego fuimos ampliando a otros sectores como la hostelería, retail o incluso el doméstico. Hubo buen feeling desde el primer momento, y una mentalidad muy abierta por ambas partes que permitió ir ajustando el briefing sobre la marcha y adaptarlo a los cambios tecnológicos, que se producen a una velocidad de vértigo en este sector.

¿Qué tienen de especial las luminarias Fluvia? ¿Qué aporta pertenecer al grupo Simon?
La calidad, la eficiencia, la durabilidad. Sobre la eficiencia energética diré que la iluminación supone entre un 20 y un 40% del consumo de energía de una oficina, lo que lo convierte, con una adecuada combinación de tecnología LED, en uno de los factores con mayor potencial para conseguir ahorros sustanciales de consumo.

Las lámparas y luminarias LED establecen un nuevo estándar en el consumo de vatios por metro cuadrado, algo así como 8 o 10 veces menos que una lámpara halógena convencional, con un máximo aprovechamiento de la energía para generar luz, sin comprometer la calidad de la respuesta lumínica, y especialmente cuando se combinan con la posibilidad de controlar la dirección y poder regular la cantidad de luz, lo que permite importantes ahorros energéticos.

Por si todo esto no fuera suficiente, además es una fuente de luz muy respetuosa, que produce un mínimo impacto en el medio ambiente al no contener metales pesados, gases, ni mercurio, y que tiene unos costes de mantenimiento mínimos, que no emite radiación de infrarrojos ni de ultravioletas y por lo tanto muy adecuada para aplicaciones donde se debe evitar la decoloración o calentamiento de los objetos iluminados, como son los museos, las galerías de arte o todo tipo de comercios.

El grupo Simon es una excelente empresa con un magnífico equipo humano altamente cualificado y con una capacidad en I+D excepcional.

Con el diseño del grupo óptico que se ha desarrollado en los laboratorios de Simon, y que está formado por la lente, el difusor y los elementos de control del haz de luz, se ha conseguido un mínimo deslumbramiento y una excelente distribución lumínica, al mismo tiempo que se han evitado pérdidas y distorsión espectral de la misma con un rendimiento superior a 80 lúmenes por vatio.

En todos los modelos de la colección se puede elegir entre varias temperaturas de color distintas.

Josep Lluscà para Fluvia from slowkind on Vimeo.

Todas las luminarias Fluvia destacan por su innovación tecnológica, por su alto rendimiento lumínico y por el empleo de tecnología LED, obteniendo un importante ahorro energético y un coste de mantenimiento mínimo. ¿El mejor diseño está reñido con la eficiencia?
Por supuesto que no. El acto de creación de un objeto consiste en la práctica de un proceso intelectual en el que todos los factores que intervienen en él tienen la misma importancia. O sea, es imposible atribuir a la forma, a la función, a la estética, a los materiales, a la tecnología, o a la ergonomía un lugar de mayor importancia respecto al resto de factores porque, es precisamente la suma de todos ellos lo que nos ha de guiar hacia la solución óptima.

¿Qué impacto tuvo en su momento la introducción de la tecnología LED en el diseño de luminarias? ¿Y cómo sigue influyendo el rápido desarrollo que esta tecnología está teniendo?
Cada cierto tiempo aparecen tecnologías nuevas que son una bendición para los diseñadores, ya que nos permiten crear nuevos objetos, nuevas formas que se adaptan a estas nuevas tecnologías; en una palabra: innovar no solo técnicamente sino también estéticamente. La aparición del LED ya consolidado para un uso general en iluminación me recuerda a la aparición, hace ya muchos años, de las lámparas halógenas, dicroicas, tubulares, etc. que permitieron grandes cambios en el diseño de luminarias que anteriormente utilizaban lámparas incandescentes, tubos fluorescentes, etc.

Este año 2017 la colección de luminarias ARCH ha ganado el prestigioso galardón IF DESIGN AWARD, un sello de calidad reconocido a nivel internacional y uno de los premios de diseño más importantes del mundo, que ya habíais conseguido anteriormente en 2014 con las colecciones SLIM y SLIM SYSTEM. Háblanos de ellas, ¿cómo son estas tres colecciones?
El encargo que en su momento me hizo Simon fue el de diseñar una colección de luminarias LED para entornos de trabajo, que luego fuimos ampliando a otros sectores como la hostelería, el comercio o el doméstico. Estamos hablando de SLIM, básicamente de luz para “ver”, la que da prioridad a la iluminación general del entorno, a los objetos y las personas.

Cuando se diseña una luminaria, se diseña el objeto y se diseña la luz. Primero se piensa cómo queremos que sea esa luz y después cómo será el objeto que debe emitir dicha luz. Resolver tan sólo uno de los dos elementos no tiene mucho sentido.

La cuestión se centra en esta dualidad de la forma, entre el objeto y el fenómeno de la luz. Aunque la luz no se ve. Lo que realmente vemos es su reflejo sobre determinadas superficies o materiales, en una pared, en una nube, en el humo de un cigarrillo o en las partículas en suspensión del aire.

En el caso de SLIM, si hubiera sabido cómo, habría diseñado sólo la luz, sin la luminaria, como cuando entra la luz del sol por una ventana y sólo ves esa luz y no la de la fuente o el astro que la emite. Me habría gustado que la luminaria desapareciera y no interfiriera en el espacio arquitectónico.

Pero como eso es tan difícil como pretender ver el agua sin ver el vaso que la contiene o el grifo que la proyecta, opté por diseñar unas luminarias con un nivel estético elevado, atemporal y visualmente lo más transparente posible. En este proyecto me importaba más la luz que iba a emitir el objeto que su propia presencia física. Diseñé un sistema ligero, de líneas rectas y formas neutras, de dimensiones mínimas y geometrías puras capaces de integrarse en cualquier ambiente. Un sistema que permite adaptarse a cualquier espacio a partir de estructuras que pueden construirse en tres dimensiones.

Cuanto más ligero y pequeño es un objeto, menos materia y energía consume en su fabricación y en su transporte, y por lo tanto, más ecológico, sostenible y respetuoso con el medio ambiente es.

En la colección ARCH el concepto es muy similar, dotando a dichas luminarias de una gran funcionalidad.

Alguien me dijo una vez que un espacio está bien iluminado si te sientes guapo en él. Y me pareció acertado. Cada vez más los usuarios buscan sentir, buscan experimentar a través de la luz, ¿cómo se consigue seducir y emocionar con la iluminación?
La luz es como la música, tiene una gran capacidad para emocionar. Si con doce notas se puede hacer tanta música, ¡que no se podrá hacer con las infinitas formas, colores y sombras que nos da la luz! Desde la iluminación de un escenario, una fotografía, un jardín o las infinitas formas en que se manifiesta en la naturaleza.

¿Qué cosas te inspiran y quienes son tus referentes?
La naturaleza, la arquitectura…Los Eames, Castiglioni, Dieter Rams…

¿Qué opinión te merece el diseño que se está haciendo en Barcelona hoy?
Barcelona es una ciudad que desde el punto de vista del diseño atrae talento. Tiene muy buenas escuelas de diseño, y un gran número de prestigiosos profesionales. Creatividad, innovación, cultura….y un montón de cosas más que han hecho que desde hace ya mucho tiempo el diseño que se hace desde aquí para empresas de todo el mundo sea reconocido internacionalmente.

¿Hacia dónde va el diseño industrial?
Globalización, socialización, innovación, sostenibilidad, tecnología, emoción, belleza, competitividad…

De los numerosos premios que has recibido a lo largo de tu carrera, ¿cuál es el que te ha hecho sentir más orgulloso?
El primer Delta de Oro ADI-FAD que me dieron con el primer diseño que hice en 1974. Tenía a mi lado a Alberto Rafòls Casamada, el entonces director de la escuela Eina, de la que yo fui alumno y que al oír mi nombre se emocionó tanto como yo.

Tienes todos los premios, reconocimientos y méritos que cualquier diseñador pudiera soñar. ¿Te sientes satisfecho?
Bueno … creo que exageras, pero de lo que más satisfecho me siento es cuando veo todavía en el mercado productos diseñados por mí hace más de 40 años.

Queremos agradecer a Josep Lluscà el tiempo que nos ha dedicado para la elaboración de esta entrevista. Podréis saber más sobre él en llusca.com

Entrevista, fotografía y textos equipo Slowkind
Productora de contenidos digitales y editoriales. Creamos historias para inspirar, motivar y compartir – slowkind.com